En tres años, la Contraloría de Cali descubrió y documentó presuntos detrimentos patrimoniales por valor de más de $ 213.435mmillones.
Así lo afirmó el contralor del distrito, Pedro Antonio Ordóñez, al hacer un llamado por el erario público con dineros recaudados de los impuestos que pagan los ciudadanos.
De acuerdo con el funcionario, en 2022, se identificaron $ 12.196 millones en detrimentos, incluyendo casos significativos en el Hospital Geriátrico y Ancianato San Miguel y en el sistema de transporte MIO.
El contralor de Cali dijo que al año siguiente, en ese 2023, la cifra aumentó a $ 96.670 millones, “en donde se encuentra una auditoría a Emcali Eice ESP, revelando prácticas que necesitaban corrección urgente”. Inclusive, hablando del Hospital Geriátrico San Miguel, tras una auditoría realizada el año pasado, se evidenció un presunto “detrimento patrimonial que supera los $ 4.900 millones fruto de una gestión ineficaz e ineficiente de la istración pública”, añadió Ordóñez.
"Este ente de control evidenció que la inversión realizada para compras y contratación del personal que atiende a los adultos mayores es realizada de manera irregular, desconociendo las normas que rigen a las Empresas Sociales del Estado”, dijo Ordóñez.
Según el contralor Ordóñez, hasta julio de 2024, “la vigilancia continua puso al descubierto más de $ 70.000 millones en detrimentos”.
"A la Contraloría de Santiago de Cali llegamos en 2022 y lo primero que hicimos fue poner un orden en la casa”. Dijo que en la misma Contraloría se encontró un déficit de más de $ 1.278 millones.
“Por lo que tuvimos que hacer una reingeniería para garantizar un funcionamiento eficiente, eficaz y técnico de la Contraloría de Cali. En ese mismo sentido concentramos nuestras miradas en importantes entidades públicas, como la Alcaldía, Metrocali, Emcali, el ancianato San Miguel y a la fecha hoy podemos anunciarle que este organismo de control ha determinado más de $ 200.000 millones en detrimento”.
Dijo que además de los detrimentos identificados, “las acciones de control fiscal han acumulado beneficios cuantificables que superan los $ 234.552 millones desde 2022. Estos beneficios incluyen recuperaciones financieras, ahorros significativos y mejoras.
En la alcaldía de Cali informaron que la Contraloría y todo los organismos de control deben ejercer sus funciones y que la istración está abierta a esos mismos procesos, pensando en la ciudadanía.
Los cuestionamientos de la Contraloría de Cali se conocen casi que de manera simultánea a cuestionamientos que vienen elevando la Contraloría General de la República y la Contraloría del Valle sobre obras inconclusas o ‘elefantes blancos’ que en el departamento suman unos $ 3,3 billones y entre los cuales, está la vía Mulaló - Loboguerrero por $ 2,5 billones, aún en el papel.
¿El presunto megarrobo de energía?
Estos cuestionamientos se agregan a los que la Procuraduría General de la Nación hizo este año, tras una inspección disciplinaria a Emcali para establecer responsabilidades frente a un presunto megarrobo de energía que se viene presentando en la ciudad y que se calcula en $ 50.000 millones mensuales en pérdidas para la empresa.
Se habló de un presunto cartel de robo de energía “liderado por funcionarios activos, exfuncionarios y contratistas de Emcali que alteran, con dispositivos electrónicos, los contadores de energía de grandes empresas, moteles y residencias de lujo, entre otros, para reducir ostensiblemente el consumo de energía eléctrica, por lo cual cobran cuotas mensuales a sus dueños que se calculan en al menos $ 6.000 millones”.
Concejales, como Roberto Ortiz, María del Carmen Londoño y Ana Erazo, pidieron cuentas al gerente general de Emcali, Róger Mina, así como al gerente de Energía de la empresa, José David Insuasti, a comienzos de este mes.
“Frente a los fraudes, el artículo 417 del Código Penal establece un delito que se llama abuso de poder por omisión de denuncia. Es obligación de los funcionarios hacer la denuncia, yo concejal me presto a hacer denuncias en conjunto. Estamos trabajando con la Fiscalía”, dijo Mina, en ese entonces.
El gerente Insuasti recalcó pérdidas no técnicas por s de conexiones fraudulentas.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali