Finalizando 2016, Jaime Patiño sintió que era hora de asegurar el futuro de su hijo Juan David, de 21 años. De 56 años, adolorido por su esclerosis múltiple, que progresivamente ataca el sistema inmunológico, detalló las vallas en Cali que invitaban a integrar la franquicia de comidas rápidas Boquitezo. “Lamentablemente les creímos”, cuenta.
Este bogotano, que vive en Cali desde hace 15 años, destinó 61 millones de pesos de ahorros de su vida. “El 7 de diciembre nos hicieron firmar un ‘acta de intención’, en la que nosotros conseguíamos el local, y que en dos meses nos capacitaban e instalaban el negocio con los avisos, mesas, neveras y demás”, asegura. Los Patiño fueron más allá al comprar en 10 millones de pesos un ‘container’ que acondicionaron con tres millones más, en un parqueadero cerca del estadio Pascual Guerrero, por arriendo de 1,2 millones cada mes. “Llegó marzo y nos hablaron de problemas con las máquinas y las neveras; después, que el próximo mes sí; en fin, nos estafaron. Nos tocó vender el ‘container’ en siete millones”, dice Juan David.
Una historia es similar para Andrés Villamarín: “Me metí a un préstamo de 58 millones para iniciar con el negocio en el barrio Salomia. Pagaba 350.000 pesos de arriendo. Ellos tenían que entregarlo en diciembre de 2016, pero pasó y no lo hicieron. Llamaba y me pasaban dizque al gerente general, luego al de franquicias, y así; no me cumplieron”.
Llegó marzo y nos hablaron de problemas con las máquinas y las neveras; después, que el próximo mes sí; en fin, nos estafaron
Como ellos son más de 15 personas en el Valle del Cauca que denuncian el incumplimiento, aunque esa franquicia tiene más de cien Boquitezos en el país. En Cali, en cabeza de la empresa estuvo hasta hace unos meses Carlos Cedeño, un empresario y conferencista que creó las ‘promociones’. Aunque se comprometió a responder antes de diciembre de 2017, ya no está en la compañía. María Leidy Ruiz, gerente de Incodalsa S. A. S., que hasta mayo era la firma Boquitezo, responde que se trabaja para sacar adelante la compañía. “Decidimos que Carlos Cedeño ya no estuviera en la empresa porque le estaba haciendo daño”, dice Ruiz. La nueva gerente asegura que está desde mayo, pero denunciantes dicen que hay documentos enviados a través de correos a los empleados que verifican su vinculación antes de la fecha que ella menciona.
En Cali se unieron siete denunciantes, entre ellos los Patiño, para instaurar una demanda contra Cedeño, como persona natural y jurídica, al igual que al representante legal de la empresa. Los casos están en la Fiscalía, lo que seguiría primero a un intento de conciliación. “Se presentaron las pruebas necesarias, pero como en casos anteriores, los directivos no han accedido a las citaciones”, dijo un denunciante.
Según la gerente Ruiz, cuando tomó el rumbo de la empresa se registraban más de 25 casos pendientes por las negociaciones. “Hemos construido algunos puntos que faltaban y (vamos a) cumplirles a algunos clientes insatisfechos”, dice Ruiz.
‘Ninguna persona va a perder su plata’
La gerente María Leidy Ruiz dice que a todas las personas afectadas se les va a cumplir. Ella tiene una explicación para lo ocurrido. En 2016 hubo una expansión grande por franquicias de Boquitezo, lo que hizo que el cronograma de construcción no se pudiera cumplir. “Estamos citando a los afectados para construirles su punto de comidas lo más pronto posible y así dar cumplimiento al contrato o, si no, hablar en qué plazos podríamos comenzar a devolverles el dinero. Obviamente, no en una sola tanda, sino por cuotas acordadas. Su plata no se va a perder”, dice Ruiz.
CALI