La Policía siguió pistas para aclarar un asesinato que causó horror en el centro del Valle del Cauca, donde este año se reportan cuatro casos de personas decapitadas.
El hombre decapitado fue identificado en el Instituto de Medicina Legal como Jhon Freddy Restrepo Salazar.
En la tarde del miércoles 18 de agosto hubo revuelo ante un envoltorio en plástico negro dejado en un andén del barrio Fuenmayor, cerca del centro del municipio de Buga. La Policía llegó a confirmar que se trataba de la cabeza de una persona.
En las diligencias de levantamiento y en Medicina Legal se determinó que su nombre era de Jhon Freddy Restrepo Salazar, de 35 años, quien se dedicaría a cuidar vehículos en las calles del área urbana.
El viernes 20 se reportó el hallazgo de un cuerpo decapitado, en el sector de Alto Bonito, ladera de esta ciudad del centro del Valle del Cauca.
Los indicios llevaron a investigadores de la Policía Valle hasta una residencia, donde se encontraban tres personas que tendrían estupefacientes para actividades de microtráfico.
En el allanamiento, con participación de la Policía Judicial y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, se encontraron elementos que llamaron la atención.
El mayor Leonardo David Rodríguez Sánchez, comandante Estación de Policía de Buga, dijo que "en el registro minucioso al inmueble y usando técnicas forenses como el reactivo químico Bluestar que se destina a revelar manchas de sangre que han sido lavadas o que son invisibles a simple vista, se evidenció sangre en diferentes partes de la residencia".
El oficial dijo que esa prueba, después de embalada y rotulada, fue enviada al laboratorio de genética forense, donde se determina que las muestras obtenidas corresponden a la extremidad hallada en el barrio Fuenmayor.
En la vivienda también habrían sido halladas unas prendas de vestir que serían del hombre asesinado.
Dos de las personas detenidas en el inmueble estarían involucradas en el crimen.
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