Una tensión se vive en algunas vías entre Cali y el norte del Cauca. Es una tensión latente, en medio de la zozobra que diversos sectores de la ciudadanía afrontan en esta zona del suroccidente colombiano.
Esa tensión se reflejó en un episodio que recuerda el empresario Wílmer Pacheco Trujillo, quien en su cuenta de Twitter hizo una denuncia a la opinión pública, mostrando en un video el temor de avanzar en su vehículo cuando había salido del sur de Cali hacia el norte del Cauca.
En el video se observa una confrontación verbal.
Con indignación, este ciudadano contó que el paso es intermitente hacia el departamento vecino.
El empresario dijo que este episodio sucedió a eso de la 1 de la tarde del martes 8 de junio.
Contó que en su vehículo iba con su hija, de 11 años, detrás de otros carros y cuando uno de los indígenas le hizo el alto, dejando pasar a los que venían delante de él, se inició la discusión.
Este tolimense, radicado en Cali hace 21 años, dijo que su carro fue violentado y que uno de los indígenas había intentado abrirle la puerta.
El tolimense narró que al insistir en seguir, uno de los indígenas se acercó a la ventanilla con un objeto y en la otra mano tenía un radio de comunicaciones.
En el video se observa a otro indígena que se ubica frente al carro y tiene un machete en la mano con la punta hacia el suelo.
El empresario rechazó que no podía ejercer su derecho a la movilidad y con respeto a la integridad de su hija y la de él.
"Cuando uno vive las cosas en carne propia como me pasó el día de hoy (8 de junio) con mi hija. Fuimos violentados (...) donde sencillamente hay retenes, esculcarlo a uno y pasar por encima de uno. No estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo con las vías de hecho", dice la grabación en la red social al señalar que vivió momentos de pánico.
"¡Este señor me está tirando el carro! ¿Por qué me está tirando al carro? ¡Voy con mi hija aquí! No señor, olvídense. No señor, este señor me está amenazando con una macheta. ¡A mí no me abra la puerta, olvídese!", dice en el video publicado por él. Al fondo se escucha llorar a la hija del comerciante.
¿Por qué me está tirando al carro? ¡Voy con mi hija aquí! No señor, olvídense. No señor
Al lograr salir del sitio dijo que siguió en dirección al Cauca con los vidrios rotos en el costado lateral izquierdo del automotor. "Los rompieron y me rayaron el carro".
Dijo que otras personas han vivido situaciones muy similares en este paso entre Jamundí y el norte del Cauca, a la altura de Terranova.
Manifestó que hay mucho temor; "uno se siente desamparado. ¿En qué manos estamos nosotros? Nadie levanta la mano, es una zozobra, nadie denuncia, hay miedo, pero si seguimos así, tampoco vamos a tener un país donde vivir, nos va tocar vivir en otro lado", comentó.
Anotó que por tal motivo se llenó de valor, en medio de ese miedo a amenazas o actos en contra suya que teme y grabó el video que subió a su cuenta de Twitter.
También dijo que al llegar al Cauca hizo la denuncia formal, y que la Policía y el Ejército vienen haciéndole la recomendación a la comunidad de que también denuncie estos retenes.
¿Qué dicen los indígenas?
Ante los cuestionamientos que hace Trujillo de que fueron indígenas del Consejo Regional del Cauca (Cric) quienes lo habrían amenazado, estos indicaron que ocurrió lo contrario.
"El hecho se presenta porque un vehículo que iba sin placas agredió a la guardia indígena en el primer punto del retén", dijo Alonso Guachetá, autoridad del cabildo indígena de Pueblo Nuevo de Caldono, municipio en el norte del Cauca y que tiene relación con el Cric y la Asociación de Cabildos de esa región (Acin).
El hecho se presenta porque un vehículo que iba sin placas agredió a la guardia indígena en el primer punto del retén
"La guardia le dijo que hiciera el alto, no se detuvo", aseguró Guachetá.
"El carro pasó, llevándose un poco la barricada que estaba al frente que es de plástico y luego, cuando le hacen el segundo pare, el señor sale diciendo esto y también sale huyendo", anotó el indígena.
Así mismo, Guachetá indicó: "El compañero no es infiltrado, es un guardia del territorio, es un kiwe. No es la primera vez que pasa, en esta población hemos sufrido 10 ataques de vehículos en ese mismo sentido".
CALI Y POPAYÁN