Dos niños, de 2 y 4 años, vivían, al parecer, amarrados de pies y manos a un mueble de su vivienda. Estaban atados con una cabuya y cordones de zapatos.
Quizás por eso, cuando las autoridades los hallaron en su vivienda, en la vereda La Morelia, zona rural de Tuluá, encontraron que los pequeños no podían ni ir al baño. Por ello, habrían tenido que hacer sus necesidades fisiológicas en el mismo lugar donde se encontraban amarrados.
Los niños estaban a pocos metros de sus propias heces.
El hallazgo se produjo el pasado 3 de julio y desde entonces, en la Fiscalía indicaron que siguen reuniendo evidencias y hablando con testigos para determinar la responsabilidad de la madre en este caso.
Además, muestran señales de desnutrición.
Así lo informaron en la Fiscalía, luego de que acudir a la Policía para ingresar a la vivienda.
Vecinos fueron quienes alertaron a las autoridades sobre la situación de ambos pequeños en este predio, donde los menores se quedaban solos y a oscuras en las noches, pues no había servicio de energía en el predio.
"Por estos hechos la madre de las víctimas fue capturada por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la seccional del Valle del Cauca y de la Policía Nacional", informaron en la Fiscalía.
Un fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (Cavif) imputó cargos a la procesada por el presunto delito de violencia intrafamiliar agravada.
La detenida no aceptó cargos, mientras tanto avanzan el proceso y la investigación.
Según la Fiscalía, buscan que la madre explique por qué sus dos hijos estaban en esas condiciones de maltrato.
Por el momento, la mujer no ha dado respuestas sobre lo sucedido.
Por ahora, los niños fueron retirados de este lugar y quedaron bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para el restablecimiento de sus derechos.
Los pequeños serán intervenidos, debido al daño físico y mental que padecieron.
CALI