Las familias y allegados de los dos adolescentes, que se encontraron horas antes de desaparecer, luchan para que se no pierda la idea de buscarlos y aclarar en dónde están.
Su caminata ha cruzado por seis municipios para que la Dirección de la Policía asuma el caso.
En la tarde del sábado 3 de junio, Nicolás de Jesús Aristizábal Gómez y Nazly Daniela Santiago Díaz salieron cada uno de sus hogares.
La estudiante Nazly Daniela había informado a la familia que se encontraría con una amiga.
Las versiones que se tienen indican que ella y Nicolás se encontraron más tarde en un sitio de Cartago.
Las últimas razones eran que se dirigían a una reunión de adolescentes y jóvenes. Allá alcanzaron a estar.
Corrieron la noche y el amanecer del domingo 4 de junio, pero no regresaron a sus casas.
En principio, se llegó a decir que podría tratarse de un desafío en redes que consiste en 'desaparecerse' por 48 horas. Pero eso nunca se confirmó.
Pasaron tres días para que surgiera lo que podría ser una pista. La Policía Valle reportó el hallazgo de la motocicleta de Nicolás Aristizábal en una zanja, cerca de una finca inmediaciones del barrio El Guayabal, en la comuna 7 de la ciudad y la periferia de Cartago.
El 31 de julio se inició una movilización desde Cartago, se llegó hasta Obando, Zarzal, Bugalagrande, Tuluá y Buga, donde está radicado el caso de los jóvenes.
El viernes 3 de agosto se realizó en Cartago una marcha para despertar las acciones en la búsqueda de los adolescentes. Juan Pablo Santiago, padre de Nazly Daniela, expresó su incertidumbre y preocupación.
“Son dos meses sin conocer nada de mi hija. Ella era una niña ‘caserita’, graduada a los 16 años. No tenía nada de vicios. Marchamos para que nos ayuden a buscar. Nadie me conocía en Cartago y ahora todos saben de mi sufrimiento y rabia”.
Lina Gómez, la mamá de Nicolás, dice que ha sido una incertidumbre sin encontrarlos y sin entender el por qué.
Las autoridades mantienen una recompensa de 100 millones de pesos por información de Nicolás y Daniela.
En la búsqueda se habrían presentado hasta llamadas para que "no los busquen más”. Hay mensajes que van más allá cuando les dicen que ‘están muertos’.
Pero los allegados mantienen su esperanza y hasta pensarían ir a Bogotá para que les ayuden a encontrarlos.
La información puede ser entregada en la línea 318 532 89 32 del Grupo de Desaparecidos de la Fiscalía Seccional Valle del Cauca
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