Repatriación de féretro de Gilberto Rodríguez no es sencilla ni rápida

Familia pide autorizar traslado desde prisión en Estados Unidos, donde murió esperando volver.

Gilberto Rodríguez, en una audiencia antes de su extradición a Estados Unidos Foto: Archivo

06.06.2022 12:18 Actualizado: 07.06.2022 07:09

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Durante sus 18 años en una cárcel de Estados Unidos, Gilberto Rodríguez Orejuela, a través de su defensa, intentó más de una vez que se permitiera su traslado a una cárcel en Colombia y morir en su país.

Ese deseo no se pudo concretar porque el confeso jefe del cartel de Cali murió el último día de mayo debido a un linfoma (cáncer del sistema linfático), recluido en un hospital carcelario en el país del norte de América.

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Los allegados de Gilberto Rodríguez Orejuela mantienen la intención de lograr la repatriación de su padre, hermano, tío y abuelo. En medio de su reserva, así lo han expresado ante la Cancillería de Colombia y autoridades de Estados Unidos.

El trámite empieza desde la misma cárcel federal de Burnet, en Carolina del Norte, a donde Rodríguez falleció por una afección cardíaca a las 6:54 de la tarde del lunes 31 de mayo.

"Agradecemos todas las voces de solidaridad recibidas y estamos haciendo las gestiones necesarias para su pronta repatriación y darle una cristiana sepultura en Colombia”, decía el comunicado de la familia.

En principio, el pedido sería por el traslado del féretro lo más pronto posible. Pero si se consiguen las autorizaciones, eso requeriría unas seis semanas.

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Rodríguez Orejuela, fue detenido inicialmente el 9 de junio de 1995, en la caleta de una casa del barrio Santa Mónica Residencial, en el norte de Cali. Un juzgado de esa ciudad le dictó una condena de 12 años de cárcel, de los que pagó siete.

En medio de una polémica, un juzgado lo dejó en libertad por las rebajas de pena. Pero eso no duró sino meses cuando lo detuvieron y lo extraditaron en 2004 a Estados Unidos, donde la condena fue de 30 años.

En ese mismo año tuvo una afección cardíaca, a lo que siguieron diagnósticos de cáncer de colon, próstata e hipertensión.

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En pandemia de covid, tras resultar enfermo y estar al borde de la muerte, fue elevada una petición de libertad para terminar su encarcelamiento en Colombia.

No sirvió como tampoco que ya cumplía nueve años de cárcel en Colombia y 18 en Estados Unidos, donde no le avalaron los días entre rejas en su país. Su pena iría hasta 2034 cuando sumaría 95 años.