Sofía Delgado: así fue la captura en video de Brayan Campo, el confeso asesino de la niña de 12 años, en Candelaria, Valle

Vistiendo un camiseta de color rosado, llevando en sus espaldas un morral negro y siempre con los brazos cruzados, Brayan Campo, el confeso asesino de la niña Sofía Delgado, escuchaba a un uniformado de la Seccional de Investigación Criminal de la Policía leerle sus derechos cuando fue capturado, el 16 de octubre. 

El capturado en ese momento no opuso resistencia. Solo escuchaba callado las palabras del policía. 

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Campo, de 32 años y quien tiene un juicio pendiente por violación a una menor de edad, aceptó los cargos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado, y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio, en el crimen de Sofía. Por estos delitos podría pagar una condena de entre 45 y 50 años de prisión.

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El procesado aceptó de manera libre y voluntaria los cargos en su contra y deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.

"Las actividades de Policía judicial permitieron establecer que la víctima salió de la casa de los abuelos a recoger en su lugar de residencia un champú para su mascota, y al pasar frente a un establecimiento de venta de alimentos y artículos para animales, que pertenecía a Campo Pillimué, fue interceptada por esta persona e inducida a ingresar al local con el supuesto de que le regalaría un collar", informaron en la Fiscalía, como revelaciones durante la audiencia de imputación de cargos que este 18 de octubre se llevó a cabo en Palmira, municipio del sur del Valle del Cauca.

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"En el curso de la investigación se conoció que, minutos antes del crimen de la niña de 12 años, el hoy imputado presuntamente intentó secuestrar a otra menor de edad, también de 12 años, quien logró escapar del sitio", indicaron en el ente de investigación.

"Con esta información y elementos de prueba obtenidos, se ordenaron diligencias de registro y allanamiento al establecimiento de comercio y a la vivienda de Campo Pillimué. Allí fueron encontradas evidencias que lo vincularían al crimen. En ese sentido, fue capturado el pasado 16 de octubre por unidades de la Sijín, de la Policía Metropolitana de Cali. Al día siguiente, el cuerpo de la víctima fue encontrado por expertos forenses. El Instituto Nacional de Medicina Legal estableció la plena identidad y señaló que habría sido incinerado en el punto donde fue hallado", dice el informe.

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El golpe fatal fue con un objeto contundente -se habla de una pala-, luego de ocultarla en el local de Campo, que había registrado el pasado 21 de mayo en la Cámara de Comercio de Palmira, como Croquetas y rios Chimuelo, donde vendía artículos y alimentos para mascotas. 

La muerte de la niña sucedió el mismo 29 de septiembre. Al final de la tarde, Campo, como lo señaló la Fiscalía, se dirigió a la zona de cañaduzales, en el corregimiento La Regina, en esa vía entre Candelaria y Florida.

Ese mismo día habría plagiado a otra niña que logró escaparse de la misma tienda Chimuelo. Hace cuatro años, hubo una tercera víctima por la cual se abrió juicio, etapa que hoy sigue activa por el delito de violación a menor de 14 años.

En el caso de Sofía Delgado, la Fiscalía no imputó cargos por presunto abuso sexual, debido a que no hay todavía pruebas. Además, los restos óseos de la niña hallados en el cañaduzal mostraban señales de que habrían tratado de ser calcinados, así como hubo partes degradadas y afectadas por animales de la zona.

Esta ha sido una de las dramáticas historias de plagio y asesinatos de niños en el Valle del Cauca, la región del país con más homicidios de menores de edad.

Mientras Sofía seguía oculta en la tienda de mascotas, su familia empezó a desesperarse. La madre, Lady Zúñiga, y el padre, Cristian Delgado, tocaban puertas en casas de vecinos. Así empezó un calvario de casi un mes. Al día siguiente de la desaparición ya estaba circulando un video en el que se veía a la niña caminar el trayecto de su vivienda pasando por la tienda donde laboraba el capturado. Pero no era prueba suficiente para su captura.

La clave para detenerlo fue la segunda niña que iba a plagiar y así, la investigación tomó más fuerza, al tiempo que en Candelaria se llevaban a cabo velatones y ruegos de los padres por el regreso de su hija sana y salva, un clamor que terminó en tragedia.

CAROLINA BOHÓRQUEZ 

Corresponsal de EL TIEMPO

Cali