María Paula Azcuénaga es una abogada colomboecuatoriana que viene librando un proceso judicial, desde 2015, por la custodia de sus hijos.
Este martes, Azcuénaga realizó una publicación en su cuenta de Twitter para dar una actualización sobre el caso.
“Contundente fallo de la Juez séptima de familia de Barranquilla ratificando mi custodia de los niños debido a la alienación paterna. Llevan 79 días ocultos por Mariano Díaz (padre de los menores). Él debe entregarlos el jueves 27 de mayo a las 8:30 a. m. en el Instituto Colombia de Bienestar Familiar de Barranquilla (...) ¿Será posible este reencuentro?”, fueron las palabras que acompañaron el tuit de Azcuénaga.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). Sin embargo, este fallo solamente es la punta del iceberg de este proceso judicial, el cual ha tenido varias etapas.
Aquí le presentamos un repaso de la batalla legal que han librado María Paula Azcuénaga y Mariano Díaz por la custodia de sus hijos.
El comienzo
De acuerdo con un artículo escrito en este medio, Azcuénaga y Díaz se casaron en 2008, pero tras siete años de matrimonio empezaron a presentarse discrepancias en torno a la forma de tomar decisiones sobre la crianza de su hijo mayor, de 11 años.
En su momento, en entrevista con este medio, Azcuénaga comentó: “Él tiene un estilo muy permisivo. Es un papá muy amoroso, pero no podía poner límites. Yo igual era amorosa, pero para mí los límites son importantes”.
Esta situación se habría unido al desarrollo de una presunta actitud de odio del menor hacia su madre, quien argumentó que este comportamiento pudo ser impulsado por el padre del niño.
“Mariano le empezó a transmitir con su lenguaje corporal al chiquito que él estaba ahí para protegerlo de mí. Más adelante ya no era solo una protección con lenguaje corporal, sino que decía: ¡No maltrates al niño! Entonces mi hijo empieza a tener la idea de que su mamá lo maltrata”, aseguró Azcuénaga, quien también aclaró que jamás agredió a su hijo.
El tiempo pasó y en noviembre de 2015, meses después de tomar la decisión de separarse, Azcuénaga decidió huir del hogar con los menores para tratar de salvar el vínculo con su hijo mayor.
Al darse cuenta de esto, el padre la denunció ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y logró recuperar la custodia de sus hijos.
Desde entonces, 22 pleitos legales se han desarrollado de forma paralela en juzgados de la ciudades de Bogotá y Barranquilla para tratar de resolver este caso.
Fallo judicial del 4 de marzo de 2021
Hasta el día de hoy, el fallo judicial más reciente que se había hecho sobre el caso se produjo a comienzos del pasado mes de marzo, cuando el Juzgado Séptimo de Familia de Oralidad de Barranquilla ordenó la “entrega de los menores a su madre, la señora María Paula Azcuénaga Amador, el día 05 de marzo de 2021, a las dos de la tarde, en las instalaciones del Centro Zonal Centro Histórico de esta ciudad, con tal finalidad se solicitará la cooperación institucional del ICBF”.
Sin embargo, de acuerdo con un artículo de este medio, Azcuénaga aseguró que esta decisión judicial no se cumplió.
Esto lo dio a conocer la madre de los menores por medio de un video que compartió el pasado 15 de marzo en su cuenta de Twitter.
(¿Nos lee desde la app EL TIEMPO? aquí puede ver la publicación). En su momento, en entrevista con este medio, Roberto Moncada, abogado y apoderado de Mariano Díaz, explicó el motivo por el cual su cliente no cumplió con el fallo judicial.
“La razón esencial para no cumplir en este momento esa entrega, como ordena el despacho, es porque es sumamente riesgosa para los niños por una condición psiquiátrica que se origina en el maltrato materno”, comentó Moncada.
En respuesta, Azcuénaga dijo que era consciente de la salud mental de sus hijos y que, por eso, tiene preparado un equipo de expertos destinado para el acompañamiento de los menores por la reacción que estos podrían llegar a tener en el momento del reencuentro.
“Claramente los niños tienen un temor y rechazo hacia mí, pero en el proceso quedó probado que ese rechazo no se origina en mi maltrato, sino en una campaña que el padre ha adelantado de transmitirles el odio que él me tiene a mí a ellos”, aseguró la madre en entrevista con EL TIEMPO.
Alienación parental
Azcuénaga ha intentado demostrar que Díaz ha generado en sus hijos un síndrome denominado ‘Alienación parental’. Esta es “una conducta llevada a cabo por el padre o madre que conserva bajo su cuidado al hijo(a) y realiza actos de manipulación con la finalidad de que el menor de edad odie, tema o rechace injustificadamente al progenitor que no tiene su custodia legal”, según una publicación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en México.
Frente a esto, en su momento, en declaraciones para este medio, resaltó que en este proceso jurídico, Medicina Legal le realizó unos exámenes a los niños y a sus padres, en 2018.
Según el apoderado de Díaz, el concepto que se emitió luego de las pruebas aseguraba que “la imagen negativa que tiene el hijo de su mamá es por cuenta de sus deficiencias parentales. Proviene de su percepción directa experiencial con Maria Paula y no porque el papá haya deformado la imagen”.
Esto generó que la mamá de los menores tuviera que someterse a un tratamiento con especialistas para determinar si “un rango de su personalidad afectaba sus actividades parentales”. Los resultados arrojaron que Azcuénaga no tiene impedimento alguno para ser madre.
Posteriormente, la jueza del juzgado octavo de Bogotá permitió que Azcuénaga pudiera reencontrarse con sus sus hijos, pero Díaz no cumplió con esa orden y le impidió encontrarse con los menores.
En su momento, de acuerdo con un artículo de este medio, el abogado del padre explicó que Díaz no permitió estas visitas porque “hay una medida de protección anterior a esa sentencia misma, que es la emitida por la comisaría de familia 10 de Engativá que suspende las visitas”.
Esto se dio por un proceso judicial paralelo en la comisaría de familia 10 de Engativá.
¿Y ahora?
De acuerdo con un artículo de este medio, antes de conocerse la decisión judicial de este martes, la defensa de Mariano interpuso una tutela y también aseguró que “van a cumplir el fallo emitido por el Juzgado Séptimo de Familia de Barranquilla, pero no en las condiciones escritas allí”.
Para ello, realizaron una serie de peticiones para que se pudiera dar el reencuentro entre los menores y su madre.
En su momento la madre de los menores mencionó a EL TIEMPO que “ellos no merecen más trauma, más daño. Yo no voy a impedir que Mariano tenga un vínculo con sus hijos”.
Quizá mañana puede llegar ese momento tan anhelado para Azcuénaga después de tres años.
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