70 familias indígenas se desplazan de Urrao por presencia de grupos

La Organización Indígena de Antioquia denunció la presión que la presencia de grupos armados en el resguardo Majoré, de Urrao, Suroeste de Antioquia, motivo por el que 70 familias tuvieron que abandonar su comunidad, desde el viernes de 24 abril para salvar su vida.

El hecho se presentó pese a que pese a que dicho resguardo cuenta

con una protección colectiva de la Unidad Nacional de Protección, por lo que en el territorio la comunidad se encuentra alarmada porque también están en riesgo  no sólo otras 1.000 familias de los resguardos Valle de Pérdidas y Andabú.

De acuerdo con esta organización, las familias indígenas desplazadas desde su comunidad Santa María, se refugiaron temporalmente en la escuela de la comunidad Llano Jacinto del mismo resguardo Majoré, donde permanecen desabastecidas, confinadas y hacinadas, lo que los pone en riesgo también por la pandemia que se vive por causa del coronavirus.

Además, el espacio en el que se encuentran no es suficiente. teniendo en cuenta que podría haber más desplazamientos por estos días. "Gran parte de estas familias están a la intemperie, porque no hay capacidad para albergar a estas familias allí en la comunidad, por lo que estamos haciendo un llamado urgente al Gobierno para que les pueda proveer ayudas alimentarias, kits de aseo, carpas y algunos plásticos que les permita adecuar algunos espacios como albergue temporal", expuso Alexis Espitia, consejero de Derechos Humanos y Paz de la Organización Indígena de Antioquia.

En la zona hay tres resguardos, al menos 13 comunidades indígenas. es decir, entre 2.500 y 3.000 indígenas que también están en riesgo, por las intimidaciones y amenazas, apuntó Espitia.

Y es que  la presencia de actores armados en los últimos dos meses ha aumentado en distintos territorios indígenas del departamento, especialmente en los municipios de Frontino, Murindó y Vigía del Fuerte, donde muchas familias se han visto sin alimentos por las limitaciones de movilidad en sus territorios y el temor a ser víctimas de artefactos explosivos que se han instalado en territorios indígenas, mismos que en lo corrido del año, le ha cobrado la vida a dos niños indígenas del municipio de Frontino.

De acuerdo con Luis Fernando Suárez, secretario de Gobierno de Antioquia, sobre las 11:00 de la mañana de este martes comenzó un comité de Justicia Transicional que continúa con el proceso de evaluar la situación de estas familias. Se trataría de unas 700 personas. 

"Al parecer fueron intimidados por integrantes del GAO clan del golfo que están haciendo presencia en este sector. Esta mañana hablé con el general Ramírez de la Séptima División del Ejército. Ellos están haciendo operativos y fortaleciendo la presencia en el sector para intervenir de manera oportuna esta situación", expuso Suárez.  

El secretario concluyó que este comité había decidió enviar una cadena humanitaria al sector para llevar paquetes alimentarios, teniendo en cuenta que la semana pasada cuando la Gobernación de Antioquia los estaba entregando tuvo dificultades como el clima y la misma presencia de estos actores armados.

MEDELLÍN