En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Explicativo
Exclusivo suscriptores
Mochilas hechas con neumáticos y blusas a partir de recortes: las historias de sostenibilidad paisa de Colombiamoda 2024
Esta edición convocó a más de 70.000 personas. Estuvieron personas de más de 40 países.
Juliana Villegas de Saikuru (Der.); Vanessa Báez (Centro); de Tu Ropero y Slow y Juan Colmenares de NeoMatic (Izq). Foto: Alejandro Zapata Peña
Qué tal si un día le dicen que se puede convertir varias camisas de su armario, que ya no usa, en un mueble. O que el bluyín que dejó olvidado y que hizo parte de su ‘estreno’ de diciembre pasado pueda hacer parte de la decoración de su hogar. O que prendas únicas, a partir de recortes que desecha la industria luzcan perfectas o quizá algo diferente: como que usted pueda convertir los desechos de los neumáticos de bicicleta en morrales, bolsos, zapatos o billeteras.
Puede sonar descabellado, pero estas historias existen y estuvieron en Colombiamoda 2024. El evento, que se desarrolló desde el martes 23 al jueves 25 de julio de 2024 en medio de innovaciones únicas que trajo el sector textilero a la ciudad y que desde hace 35 años lleva sorprendiendo con las tendencias de la moda a no solo un país, sino a grandes inversionistas extranjeros que cada año llegan a una de las ciudades pioneras en los textiles: Medellín.
Y precisamente uno de los retos de este sector tan exitoso a nivel nacional y mundial es la búsqueda de la sostenibilidad. Inexmoda, el impulsor de este evento le ha puesto el foco a la sostenibilidad que ha emergido y reflejando la preparación de la industria nacional para una transformación inminente ante los retos de la crisis climática.
Este evento cumplió sus 35 años siendo el epicentro de la industria textil en el país. Foto:Alejandro Zapata
Ya es muy conocido que esta industria es una de las más contaminantes en el mundo, según la Agencia Europea de Medio Ambiente la producción textil, a través de los tintes y los productos de acabado, es responsable de aproximadamente el 20 por ciento de la contaminación mundial de agua potable, además, la mayoría de los microplásticos de los textiles se liberan durante los primeros lavados.
Asimismo, la moda rápida o ‘Fast Fashion’ es una de las principales causas del incremento en estas cifras, pues esta consiste en una producción en masa, con precios muy bajos y una cantidad inimaginable de volúmenes de ventas que fomenta que se produzcan cada año muchas cantidades de esos primeros lavados.
De acuerdo con la misma organización europea, una sola carga de ropa de poliéster puede verter 700.000 fibras microplásticas que pueden llegar a la cadena alimentaria.
Finalmente, esta industria contribuye con alrededor del 10 por ciento de las emisiones de carbono a nivel global, pues es uno de los mercados más grandes del mundo, solo en Colombia el tamaño del mercado en enero y diciembre de 2023 fue de 32,1 billones de pesos.
Por todos estos datos, que no son menores, parte de la industria colombiana y pequeñas empresas han nacido en plena época donde concientizar la huella de carbono es clave para el futuro del planeta.
‘¿Qué pasa cuando botas una prenda de vestir a la basura?’ fue la pregunta que se hizo la cofundadora de Tu Ropero, Vanessa Báez, una negociadora internacional que hizo un corto audiovisual con la empresa Emvarias de una manera muy curiosa: acompañó a Yeison Lara, un recolector de basura de la ciudad a observar cual es el trayecto de la ropa cuando una persona la arroja a la basura.
Lo que se encontraron y narraron junto con el recolector fue que varias prendas terminan revueltas con comida y desechas en el relleno sanitario La Pradera, que recibe la basura de más de 40 municipios del departamento de Antioquia y que día adía entran más 333 camiones llenos de basura con estas prendas.
Tu Ropero y Slow son dos marcas que trabajan por el uso adecuado de la vida útil de las prendas textiles. Foto:Alejandro Zapata
Tu Ropero puntualiza que en Colombia se desechan en promedio 200 mil toneladas de textiles al año, de los que no se estima cuántos se reciclan de forma responsable. Por eso esta marca nace hace dos años como una iniciativa de reventa y de donación de prendas de vestir que busca extender el ciclo de vida de la ropa.
Funciona sencillo: un cliente busca a Tu Ropero y le entrega una prenda, que todavía esté en buen estado, la marca la custodia por cuatro meses en el que la monta en la página web, la lleva a ferias y la exhibe en redes sociales y cuando se venda, esta empresa le hace la transferencia de su ganancia. Si después de los cuatro meses no se vendió, la persona que entregó la prenda tiene la posibilidad de quedársela o donarla para una fundación.
"deben estar en perfecto estado, pasan por un proceso de curaduría, donde revisamos las costuras, los botones y luego que pasan ese proceso se lavan todas las prendas con productos biodegradables".
“Todas las prendas deben estar en perfecto estado, pasan por un proceso de curaduría, donde revisamos las costuras, los botones y luego que pasan ese proceso se lavan todas las prendas con productos biodegradables y luego pasan a fotografía empezamos a venderlas”, recalcó la cofundadora.
Pero Báez no se quedó solo con esa línea, quiso aportar más al planeta y con su misma empresa creó Slow, una marca dedicada al reciclaje de todo tipo de prenda. “Si definitivamente una prenda no sirvió para volver a ser usada ya entra al reciclaje con Slow. Nosotros recibimos prendas que se quieran botar, de todo tipo: calzado, ropa interior, todo lo que tú tengas en mal estado y luego los clasificamos y lo separamos por fibras pasan a un proceso de transformación donde las vendemos”, indicó la CEO.
Después de un proceso de triturado mecánico crean materia prima que le sirve a otras industrias, no solamente a la textilera, sino empresas de construcción que lo mezclan estos residuos con concreto y según Báez, les permite mayor resistencia en varios niveles de construcción que dichas empresas necesitan.
Con apenas dos meses Slow ha podido recoger 486 kilos en prendas de vestir.
Residuos que quedan de algunas prendas que fueron desechadas y que sirven para futuros procesos industriales. Foto:Alejandro Zapata
Saikuru
Saikuru quiere decir ‘ciclo’ en japonés, es el nombre que inspiró a Juliana Villegas Franco a entrar en la moda sostenible, antes se dedicaba al sector veterinario, pero desde hace 6 años empezó a trabajar en el de la moda, es tecnóloga en Comercio Internacional y desde su trabajo en una maquila tradicional empezó a detallar que la industria desperdiciaba mucha tela. “Había tanto material, era muy costoso buscar una empresa que lo recogiera y nos seguíamos preguntando a dónde llegaba el material”, recalcó Villegas.
Y desde hace solo 10 meses Saikuru hace moda con residuos de textiles para crear prendas y rios. Es una empresa de 18 personas que se empeña por hacer de las trizas que quedan de la moda un producto único en el mercado paisa. Por trayectoria han experimentado con vestidos, pantalones, enterizos, faldas y blusas para mujer que nacen de los retazos reutilizados.
Juliana Villegas, creadora de la marca Saikuru de Envigado. Foto:Alejandro Zapata
"Hace 6 años pasé a la moda porque me quedé sin trabajo. Empecé a vender ropa y en ese momento el tema era que mucha gente no encontraba su talla. Busqué y empecé a darles solución, entré a trabajar a una empresa textil en la parte de producción y ahí fue cuando empecé a darle fondo a esta idea”, relata la creadora de Saikuru.
Lo que hace esta marca es recepcionar la materia prima de varias empresas (grandes cantidades de tela) hacen la producción al cliente, es decir, realizan los cortes para x empresa: “Hacemos las producciones al cliente y al final de hacerle la producción, le entregamos las unidades y los excedentes grandes que quedan, o sea ‘los lineales’, nosotros lo llamamos ‘puntas de tela’, pero los pedacitos que quedan de pieza a pieza son con los que nosotros trabajamos para crear nuevas prendas”, aclaró Villegas.
Con el poco tiempo que llevan han recuperado 310 kilos de tela y en metros han reintegrado 700 metros de residuos textiles.
"Hay muchas bicicletas, qué pasa con ese material y la gente que monta en bicicleta que le falta opciones de movilidad sostenible".
NeoMatic
Pero las ideas van más allá de crear y repensar las prendas, pues la moda también está en los maletines y morrales que diseñó Juan Colmenares, CEO de la marca NeoMatic ligada únicamente a reutilizar los neumáticos de bicicletas que ya no sirven y convertirlos en estos artículos que además de generar un estilo novedoso también son completamente impermeables.
“Venga, algo está pasando acá, hay muchas bicicletas, qué pasa con ese material y la gente que monta en bicicleta le hace falta opciones de movilidad sostenible. Entonces dijimos hagamos pruebas”, relató Colmenares.
Juan Colmenares es el CEO de NeoMatic, una marca dedicada a la comercialización de rios hechos a partir de neumáticos de bicicletas desechados. Foto:Alejandro Zapata
Y hacer las pruebas fue ir a tocar puertas de taller en taller a preguntar qué hacen los mecánicos con esos neumáticos: “A uno le decían: ‘Los botamos, los regalamos, eso se llevan para tal lado’, entonces dijimos le vamos a pagar por todo lo que usted deseche cada. Cada 15 o 20 días venimos y se lo recogemos”, contó el CEO que como publicista y fotógrafo.
Y ya son 10 talleres que llaman a Juan para decirle que le tienen de 50 a 100 neumáticos.
“Nos encargamos de seleccionar cada neumático que esté en buen estado, que se pueda utilizar, lo lavamos lo cortamos empezamos a juntarlo”, recalcó Colmenares que desde hace más de 10 años ha montado en bicicleta y cree que lo más importante es aminorar la huella de carbono que deja tanto la industria de movilidad como la textil.