La hipótesis que se maneja del homicidio del médico urólogo en Medellín

En el tiroteo resultó lesionada la asistente del galeno, quien fue atendida en la Clínica Medellín, ubicada pisos más abajo del lugar del crimen.

El victimario, tras lo sucedido y al ver que la Policía ya había llegado, se atrincheró en uno de los consultorios del lugar provocando un incendio.

Cuando las autoridades llegaron hasta dicho consultorio, lo hallaron en el baño sin vida y con un arma de fuego a su lado. 

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Una de las hipótesis que manejan las autoridades sobre el crimen es que el señalado victimario, de 38 años, había sido paciente del doctor Aristizábal años atrás y desde entonces habían tenido varios problemas.

Allegados al galeno indicaron que el hombre, quien al parecer era paciente psiquiátrico, ya habría amenazado en varias oportunidades al urólogo, quien incluso llegó a realizar las respectivas denuncias a Fiscalía.

El doctor Juan Camilo Arango, cirujano plástico y allegado al doctor Aristizábal, contó que la situación de este Cano González venía de hace aproximadamente tres años atrás.

“Lo que sé al respecto es que hay un paciente psiquiátrico al que Memo (el Dr. Aristizábal) le había hecho una cirugía equis -y no sé qué habrá presentado de cuadro clínico o efecto adverso-, pero el señor comenzó a amenazarlo constantemente y sé que Memo puso el caso en conocimiento de la Fiscalía, pero no sé qué se hizo al respecto.  Sí le puedo decir que a él nunca lo vi con guardaespaldas”, contó el doctor Arango.
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​Agregó que en el edificio ya se conocía la situación y que la asistente del urólogo siempre estaba pendiente para que Cano (el paciente) no llegara hasta el doctor, ya que recibía atención psiquiátrica en la misma institución. 
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“Este paciente siempre que lo veía lo amenazaba y por eso también había como un protocolo de seguridad en el edificio. Eso nunca había trascendido a nada, hasta el día de ayer (18 de abril)”, contó el allegado de la víctima.

Al parecer la secretaria del doctor Aristizábal estaba en una cita, por lo que el presunto homicida habría aprovechado que el reemplazo no estaba al tanto de la situación de seguridad entre ambos para cometer el crimen.

Desde la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad confirmaron que esta hipótesis es cierta y que hace parte de la investigación que se está llevando a cabo para determinar los móviles del asesinato. 

También confirmaron que investigan las denuncias que el doctor Aristizábal había hecho previamente sobre Cano y si hubo alguna falla en brindarle los mecanismos de protección necesarios ante tales amenazas.

“Él era una persona muy tranquila, muy abierta… Nos reíamos mucho e íbamos a muchos conciertos porque compartíamos el gusto por la música Rock y Metal. También hablábamos de nuestros hijos que están estudiando medicina, pero de ese tema de las amenazas nunca se habló, tal vez porque ya habían transcurrido varios años y había estado quieto, pero resultó que no había ninguna tranquilidad para esa persona que cometió semejante acto”, puntualizó el amigo.