Medellín: Privado de la libertad murió al interior de los calabozos de la Sijín

El miércoles 7 de agosto en los calabozos de la Sijín de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval), ubicados en el barrio Caribe, murió un hombre privado de la libertad. 

Identificado como Francini Orlando Restrepo Restrepo, de 48 años, según el reporte de las autoridades, se desplomó cuando se encontraba al interior de los calabozos, por lo que se solicitó la presencia de personal de salud que por más de 30 minutos le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, para reportar su muerte sobre la 1:30 de la tarde. 

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Jorge Alberto Carmona Vélez, defensor de derechos humanos de la población privada de la libertad en Antioquia, lamentó la muerte de Restrepo y recordó que este lugar no es un sitio apto para la estadía de sindicados, como tampoco la Policía tiene la responsabilidad de vigilar y custodiar a los internos. 

"Sabemos que hay una orden desde octubre de 2019 donde la misma Corte Constitucional ordenó a la istración de Medellín que se llevara a todas las personas que están privadas de la libertad en las salas de paso a un solo sitio donde estuvieran con dignidad, mientras que se construía la cárcel para sindicados de Medellín y no lo han hecho", dijo el defensor.

Restrepo Restrepo había sido capturado el pasado 27 de julio por el presunto delito de tentativa de feminicidio y dos días antes de su muerte fue trasladado de la estación de Policía Manrique a los calabozos de la Sijín.

Lo que está ocurriendo en los centros de detención transitoria en la ciudad fue denunciado el pasado 15 de mayo por la Personería Distrital. En aquella oportunidad se informó que el hacinamiento en estaciones de Policía, URI y salas de paso superaba el 210 por ciento. 

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Uno de los casos más delicados, revelado por el Ministerio Público, se presentaba en la Sijín donde estaban 357 privados de la libertad, cuando el lugar estaba adecuado para albergar a 20 personas, lo que representaba un nivel de hacinamiento del 1.685 por ciento.

"El hacinamiento carcelario no solo constituye una violación flagrante de los derechos humanos fundamentales, sino que también representa un riesgo significativo para la salud y la seguridad de los internos y el personal penitenciario", manifestó entonces la Personería.

De acuerdo con la entidad, además de la Sijín, los centros de detención que presentaban mayor hacinamiento era el de la comuna 1 (Popular) con un hacinamiento del 960 por ciento, con 96 privados de la libertad adicionales a su capacidad máxima.

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Otras estaciones con la misma problemática eran: Manrique con el 790 por ciento de hacinamiento, es decir, 79 personas más a su capacidad; Belén con el 660 por ciento de hacinamiento, con 132 personas de más; Buenos Aires con el 640 por ciento de hacinamiento, con 64 personas por encima de su capacidad; Villa Hermosa con el 470 por ciento de hacinamiento, con 47 personas más de su capacidad; Doce de Octubre con el 467 por ciento de hacinamiento, con 56 internos de más; San Javier con el 390 por ciento de hacinamiento, con 39 personas adicionales; Castilla con el 324 por ciento de hacinamiento, con 81 personas de diferencia; Candelaria con el 321 por ciento de hacinamiento, con 241 personas de más y Santa Elena con el 300 por ciento de hacinamiento, con 9 internos por encima de su capacidad.