“Gracias Dios”, fue el grito de un pescador cuando observó indefenso e impotente el desplome del Arco del Morro, el sitio más emblemático y turístico por excelencia en el municipio de Tumaco, Nariño, a la media noche del sábado.
En ese triste momento la noche era muy oscura, ese arco natural que para muchas generaciones era un verdadero orgullo y un gran símbolo, prácticamente había desaparecido de una manera inexplicable.
Aunque estaba semi tapado por algunas nubes, el fiel testigo de su colapso solo alcanzó a exclamar esa frase, mientras que quienes lo acompañaban expresaban sus voces de lamento al tener que vivir ese inesperado hecho.
Se encuentra localizado en la isla del Morro, a un extremo de la playa con el mismo nombre, apenas a una distancia de 20 minutos del perímetro urbano de Tumaco, en la Costa Pacífica nariñense.
Ese fue un sitio obligado de propios y extraños para tomarse un baño o una fotografía, también para rendirle un tributo de iración y cariño a tan hermosa expresión de la naturaleza.
La historia cuenta que durante la época de la conquista y la colonia el lugar fue utilizado para protegerse de los ataques de los piratas que españoles, cuando llegaban en sus gigantescas embarcaciones en busca de los anhelados tesoros.
Pero también este puente de piedra natural tallado por el agua, fue un ícono de la cultura tumaqueña porque sirvió de inspiración para muchos poetas, escritores y cantantes.
Desde las primeras horas de este domingo no han faltado las opiniones a través de las redes sociales, que con inmensa tristeza lamentan el fenómeno, al tiempo que entregan sus propias explicaciones y razones sobre lo que pudo haber sucedido.
Para el dirigente político tumaqueño Diego Angulo “el calentamiento global ha dejado un mensaje en Tumaco, un lugar de Colombia con inminente riesgo de Tsunami, ha visto caer su arco natural y con él, miles de años de historia”.
Según el líder social y educador Benildo Estupiñan se trata de una realidad sobre los graves efectos que genera el cambio del clima, mientras que a pocos metros del visitado y irado arco dijo que “muchos y muchas han llegado hasta este lugar para poder presenciar la realidad del calentamiento global, en el fondo las razón es esta, la crisis ambiental llegó para quedarse con nosotros”; además, puso de presente que esta situación exhorta a las comunidades a reflexionar y tomar decisiones políticas frente a las actuaciones de los seres humanos.
De acuerdo con el profesional Luis Alfonso Escobar, quien se desempeña como director de planeación de la Universidad del Valle, “anoche los tumaqueños hemos perdido uno de nuestros valores identitarios urbanos más importantes. El Arco del Morro ha caído por efecto de la erosión costera”, y no dudó en calificarla como una “tragedia natural que nos enluta”.
El reconocido locutor deportivo y oriundo del mismo municipio Pache Andrade tampoco pudo ocultar su tristeza y melancolía cuando afirmó: “No me cabe duda…es una hecatombe sentimental: colapsó el Arco del Morro, la máxima representación de nuestro paisaje tumaqueño”.
A su turno la periodista tumaqueña Viviana Estrella opinó que el arco se constituyó en una “arquitectura natural tan bella que por muchísimos años fue para nuestro territorio una razón de iración y representación”.
Hoy, a muchos tumaqueños les cuesta decirle adiós a la que fuera una maravilla de la naturaleza en el mar Pacífico.
MAURICIO DE LA ROSA
PASTO