En zona rural de Villamaría, Caldas, habitan las 40 familias que deben evacuar preventivamente ante la posibilidad de una erupción del volcán Nevado del Ruíz en días o semanas. La misión, dicen las autoridades, no ha sido fácil, pues algunas personas se niegan a dejar sus casas, cultivos o animales. Sin embargo, las autoridades insisten en que los menores de edad deben obligatoriamente ser sacados del lugar.
De acuerdo a la información más reciente entregada por el director (e) de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Luis Fernando Velasco, desde la tarde del lunes, equipos técnicos y psicosociales visitan estas fincas para concientizar de la necesidad de la evacuación.
“Hay gente que está en zonas donde una evacuación rápida no es posible, por eso la necesidad de hacerlo ya.(...) Es claro que no podemos llegar a la fuerza a sacar a la gente de sus casas, pero los niños sí deben ser entregados al Bienestar Familiar (ICBF), pues debemos velar por su integridad”, señaló.
En este sentido, la subdirectora general (e) del ICBF, Adriana Velásquez, hizo un llamado a las familias ubicadas en cercanías al volcán para que acaten las recomendaciones de las autoridades.
“Para nosotros es importante que las familias reconozcan que ellas y sus niños deben ser evacuados. Disponemos de todas las condiciones de transporte, de asesoramiento con las autoridades y de acompañamiento psicosocial para que se acaten las medidas que indican las autoridades de gestión del Riesgo”, precisó.
Al momento se han realizado las primeras visitas, pues la distancia entre predios es de casi 40 minutos, por lo que el proceso de evacuación podría durar varios días. Las autoridades han indicado, igualmente, que no se puede obligar a los mayores de edad a retirarse, sin embargo, con los menores es diferente, de ahí el acompañamiento de las comisarías de familia.
Por su parte, el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, indicó que también se evalúan las acciones a desarrollar con las mascotas y animales de sustento, como el ganado, de manera que estos no sean una preocupación para las familias a evacuar.
“Hoy no tenemos cifra exacta de cabezas de ganado en la zona, pero estamos adelantando también ese censo para revisar qué hacer. Hay un lugar, 2 kilómetros del volcán que se llama la meseta de Potosí, que está muy arriba de la zona de riesgo; con la secretaría de Medio Ambiente estamos revisando si las familias pueden dejar allí sus animales mientras surte esta contingencia”, mencionó.
Entre tanto, se esperan las nuevas decisiones que tome el Servicio Geológico Colombiano respecto a la actividad del volcán y así definir si se deben evacuar o no más familias. Dentro de lo contemplado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo es que, en caso de un aceleramiento de la actividad, serían unas 2.000 familias en total las que deberían retirarse de las zonas aledañas al ‘león dormido’.
En estos momentos, las autoridades señalaron que continúan censando a las poblaciones cercanas a Villamaría que se encuentran en riesgo. Hasta ahora, no se sabe el número de personas que acataran la recomendación de evacuar y por ello no se habría elegido el lugar para acomodarlos.
La Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres en Caldas, estaría evaluando la posibilidad de que los evacuados se queden con familiares y amigos. En el caso de que sea un número elevado, se podría utilizar el coliseo de Villamaría, pero esto aún no ha sido confirmado.
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