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Pícnic de amor de cucuteña y su esposo en Alemania acabó en tragedia
Su esposo alemán dice que ella se ahogó en el río Rhin cuando celebraban los diez años de conocerse.
María Magdalena Sánchez, desaparecida en Alemania desde junio del 2021. Foto: Archivo familiar
La última vez que los vecinos de Magda la habrían visto o escuchado fue luego de una pelea con su esposo en su casa, el 31 de mayo de 2021.
Esa noche, los gritos perturbaron la tranquilidad de ese barrio de Grosskrotzenburg, un pueblo que no supera los 8.000 habitantes, en el estado de Hesse, donde ella residía desde hace años con su pareja y su hija.
Horas después, lo único que recuerdan algunos vecinos es la luz del sótano de la casa, que estuvo prendida durante horas.
A los pocos días, el 8 de junio, su esposo llamó a su hermana Ximena, quien vivía también en Hesse, y le dijo: "Lo siento. No sé cómo decirle, pero Magda se ahogó en el río y su cuerpo no aparece".
Desde ese momento comenzó el calvario de la familia de María Magdalena Sánchez en Colombia.
Sus hermanas en el exterior y sus padres en Bogotá han movido cielo y tierra para intentar recuperar el cuerpo de su hija, quien se habría ahogado en el río Rhin cuando se encontraba compartiendo un pícnic romántico con su esposo, conmemorando los 10 años de conocerse. O al menos esa es la versión oficial que manejan las autoridades en Alemania.
Sin embargo, su familia cree que Magda no se ahogó y desapareció, a ella debió pasarle algo más, algo muy malo.
La mujer, de 41 años, es una a de empresas cucuteña que decidió ir a vivir a Alemania. Desde el 2008 estaba viviendo en Hesse, donde conoció a un hombre con quién se casó. Pero ese matrimonio fracasó, pues Magda –como le dice su familia– era víctima de violencia doméstica.
Para entonces, la colombiana, que hablaba inglés, trabajaba en el aeropuerto de esa ciudad, donde aprendió hablar alemán, portugués y francés. Durante años trabajó como una ciudadana más que pagaba sus impuestos y cotizaba a salud y pensión.
Tras su separación, Magda se concentró en el trabajo, pero ella era una romántica y en su mente siempre estuvo la idea de que algún día conocería al ‘hombre perfecto’.
Ese día llegó mientras trabajaba. Conoció a su actual esposo, un compañero de trabajo. Él la conquistó a la antigua, con flores, chocolates e invitaciones, y para el 2014 ya estaban casados y ella quería convertirse en ciudadana alemana.
Sin embargo, para hacer el trámite se encontró con que tenía que renunciar primero a su ciudadanía colombiana. Ella accedió y se nacionalizó. Pero nunca pensó que esto se convirtiera en un problema o que le trajera dificultades en algún punto de su vida, entonces no se lo dijo a su familia en Colombia.
Poco tiempo después tuvo a su primera hija con el hombre que tanto quería.
Una vez que se casó, se dedicó a su hogar. Enfocó todas sus energías en criar a su hija y colaborarle a su esposo en todo lo que necesitaba. Todo parecía marchar sobre ruedas en su vida.
Magda vivía una mentira
Me di cuenta de que su esposo no era como ella lo pintaba. Él tenía tratos muy feos, le decía que no servía para nada...
Su hermana menor, Ximena, visitó varias veces a Magda. “Me di cuenta de que su esposo no era como ella lo pintaba. Él tenía tratos muy feos, le decía que no servía para nada, le decía que no utilizara equis aparato porque lo rompía... todo el tiempo la criticaba y solo se preocupaba por su hija. Yo sentía que a él realmente no le importaba”, relató Ximena.
Y aunque Magda siempre encontraba justificación para el trato de su esposo (“es que no ha comido”, “es que tiene mucho trabajo” o “es que él habla así”), para Ximena era claro que su hermana sufría maltrato sicológico, pero prefirió no involucrarse más.
María Magdalena el día de su matrimonio con el padre de su hija. Foto:Archivo familiar
Durante la pandemia de covid-19, Magda, que había tenido cáncer de riñón, decidió aislarse totalmente en su casa con su hija, a quien no volvió a enviar al colegio, incluso cuando las medidas se relajaron.
Temerosa del virus, habría empezado a tener roces con su esposo por la situación de la niña. Al parecer, él pensaba que ella le estaba quitando la libertad a su hija.
Una llamada fría
El 8 de junio de 2021, Ximena recibió la llamada de su cuñado, que le dijo en un tono frío: “Magda se ahogó en el río y su cuerpo se desapareció”.
“Luego colgó, no dio más explicaciones y dejó de contestar el teléfono”, cuenta Ximena, quien desde ese día busca esclarecer qué pasó con su hermana.
La versión del esposo de Magda es que ellos salieron ese día porque cumplían 10 años de haberse conocido. Decidieron ir a un paraje boscoso del río Rhin, donde planeaban hacer un pícnic romántico. Pero durante la comida, la mujer decidió meterse al río y le dijo a él que la acompañara. De repente, una fuerte corriente la arrastró y se la llevó. Él luchó contra la corriente y fue salvado a tiempo por rescatistas que llegaron minutos después con jóvenes en motos acuáticas. Durante días, los socorristas buscaron el cuerpo de Magda en el Rhin, pero fue en vano.
Estoy segura de que ella no se metió a ese río ese día
No obstante, la versión del esposo no convencía a Ximena. Ella vivía allá y sabía que esa zona donde ellos se habían metido era prohibida, de agua muy turbia y fría, y había fuertes corrientes. Esa zona era frecuentada por jóvenes en motos acuáticas e incluso funciona, como un pequeño puerto.
“Ellos tenían un lago mucho más bonito y popular para pícnics a solo 5 minutos de su casa, ¿por qué viajarían 20 minutos por carretera y 10 por una zona destapada para ir a un río frío, sucio y con corrientes?”, se cuestiona Ximena, y agrega: “Estoy segura de que ella no se metió a ese río ese día”.
El caso fue reportado por varios medios alemanes, y en todos la conclusión era la tragedia del alemán que había perdido a su esposa latina durante una inmersión en un río. “Quedó como la víctima, pero no creía en su versión y decidí investigar”, dijo Ximena.
A Magda le habría pasado algo muy malo
Ximena utilizó todos los recursos posibles para que la fiscalía en Alemania la ayudara.
Intentaron que la Cancillería colombiana les colaborara, pero por el cambio de ciudadanía que hizo en 2014, del que no le contó a nadie, no podía recibir apoyo. A ese inconveniente se sumó, según relata Ximena, el racismo que hay contra los latinos en Alemania, el cual impide que las autoridades se tomen en serio el caso.
Dada la situación, ella buscó por sí misma pruebas para montar un caso y que las autoridades alemanas se tomarán en serio la búsqueda de su hermana. Contrató un abogado y obtuvieron al expediente del caso.
Esta fue la última foto con vida de Magda. Su esposo se la tomó con su celular, el cual él le manejaba, dice su hermana, y se la mandó a una amiga. Su familia cree que es una foto vieja. Foto:Archivo familiar
Ximena se enteró de que el día de la tragedia en el Rhin hubo un testigo. “El testigo relata que estaba orinando en un arbusto y vio a alguien en el Rhin, en la zona prohibida, pero ella nunca vio a María Magdalena, solo a su esposo y un sombrero flotando. El gritaba: ‘María, María’, y golpeaba el agua, entonces ella llamó a sus amigos para que vieran qué le pasaba al hombre”, narra.
Allí nació la primera inconsistencia en la versión del esposo de Magda; decía que se estaba ahogando y que lo rescataron, pero este testigo clave confirma que él estaba en el agua, al parecer, buscando algo.
Luego se conoció la versión de sus vecinos, que dijeron que el 31 de mayo se había perdido total rastro de Magda en el barrio y que ellos no la vieron más en casa, en el jardín.
Algunos narraron que la noche del 31 de mayo se produjo la fuerte pelea entre ella y su esposo, y luego él trabajó durante toda la noche en su sótano, donde almacenaban objetos de construcción.
Al día siguiente, 1.º de junio, la hermana de él los visitó y el día se le pasó entre cuidar a su sobrina y lavar la ropa. Lavó mucha ropa, y les pareció muy raro a los vecinos porque esas eran las labores que hacía Magda y era muy raro que no lo hiciera si estaba en la casa.
La cuñada fue interrogada por teléfono por la Policía y dijo que no recordaba la última vez que la vio o a su sobrina. Y surgió la segunda contradicción, porque si estuvo el 1.º de junio de visita y cuidando a la niña, debía haberlas visto a ambas.
Él llegó a la audiencia muy elegante, y se nos hizo raro que llevara puesto su anillo de matrimonio. En el juicio se hizo la víctima. Dijo que nosotros nos habíamos alejado de Magda y la niña...
Finalmente, la tercera situación que llevó a que la familia de la cucuteña concluyera que su hermana no se ahogó fueron las audiencias de la custodia y los derechos que tendrían las familias sobre la hija de Magda, que era natural alemana.
“Él llegó a la audiencia muy elegante, y se nos hizo raro que llevara puesto su anillo de matrimonio. En el juicio se hizo la víctima. Dijo que nosotros nos habíamos alejado de Magda y la niña y por eso no teníamos derechos sobre mi sobrina”, explicó Ximena, y agregó que cuando acabó la audiencia, él salió muerto de la risa con su abogado mientras los miraba.
Tras esos cinco meses de investigación, Ximena llegó a la conclusión de que Magda no se ahogó.
Esta es la zona donde el esposo de Magda asegura que fueron a hacer el pícnic durante el cual ella decidió meterse al río y se ahogó. Foto:Ximena Sánchez
Una de las hipótesis del caso por todo lo que se averiguó es que a Magda la asesinaron y su cuerpo lo desaparecieron. Con esa versión en mente, Ximena fue a la Fiscalía, donde siente que no le dieron la importancia necesaria al caso.
Debido a la respuesta, Ximena decidió quedarse quieta durante un tiempo. Su abogado continuó la investigación y durante 5 meses ha estado recopilando pruebas, y ya están cerca de presentar un caso formal para que busquen el cuerpo de su hermana. Lo que busca con su familia es tener algún o con su sobrina.
"Él alejó a la niña totalmente de nosotros. Varias veces mi mamá le ha pedido fotos de la niña y le hemos enviado regalos para que le tomen fotos y nos las envié, pero él nunca lo ha hecho. Las fotos que nos mandan son viejas, de hace dos años, entonces nosotros no tenemos ni idea de cómo está mi sobrina y estamos muy preocupados", expresa con dolor Ximena.
En la zona del río Rhin donde supuestamente se ahogó la colombiana estaba prohibido nadar. Foto:Ximena Sánchez
Ya la niña volvió al colegio y está muy feliz. Ya pudo salir del encierro en el que la tenían. Por fin es libre
Además, la familia Sánchez busca recuperar el cuerpo de Magda, pues ya se cumplió un año de su supuesta desaparición y no hay ni un solo rastro de sus restos, el cuerpo nunca salió del agua en ningún punto del país.
Para más misterio, los vecinos de Magda y sus amigos del trabajo, que conocían al esposo, le han dicho a Ximena que no detenga su búsqueda porque ellos siempre habían percibido algo “siniestro” en ese hombre.
Finalmente, aunque ante los ojos de la justicia alemana todo se trata –por el momento– de especulaciones de Ximena, ella y su familia recientemente han visto agudizada su desesperación, pues el último mensaje que les envío el esposo de Magda hace meses resultó muy inquietante: “Ya la niña volvió al colegio y está muy feliz. Ya pudo salir del encierro en el que la tenían. Por fin es libre”.