Con restricciones en varios sitios y uso de un carril en tres sectores el Instituto Nacional de Vías (Invías) abrirá este viernes la carretera Piedecuesta-San Gil, bloqueada desde hace una semana por derrumbes que impiden el tránsito de vehículos.
Aunque inicialmente se había considerado que la vía sería reabierta en tres semanas, el director nacional del Invías, Juan Esteban Gil, anunció ayer que la reapertura parcial se hará en dos días gracias al trabajo adelantado por los operarios y contratistas de la entidad y el personal del Batallón Caldas, de la Quinta Brigada.
“Garantizamos que este viernes pondremos al servicio la vía con restricciones. En tres sitios la vía tendrá tráfico a un carril para el servicio de tráfico de carga y pasajeros. (Habrá) horario restringido en sitios que tendrán observación”, agregó Gil.
La carretera, que comunica a Bucaramanga con Bogotá, presenta considerables afectaciones en 15 lugares ubicados entre Curos y Pescadero. Los deslizamientos y pérdida de banca fueron generados por la avalancha causada por el desbordamiento de 4 quebradas y un río de Piedecuesta, en hechos ocurridos en la noche del 3 de marzo pasado.
Las cabinas del teleférico del Parque Nacional del Chicamocha se convirtieron en la alternativa para sortear los derrumbes, pues permiten a los viajeros llegar hasta el sector turístico de La Mesa de los Santos, lugar que sirve de conexión para ir a Bucaramanga y San Gil.
Hasta el mediodía de hoy más de 7.000 personas habían usado el servicio del teleférico.
Las intensas lluvias de la semana pasada ocasionaron las muertes de 4 personas en una avalancha que mantiene a 4 personas desaparecidas e hirió a 11 (de las cuales 8 fueron dadas de alta en diferentes clínicas).
Las precipitaciones afectaron a 1.099 personas que integran 349 familias en 29 veredas y ocasionaron la muerte de más de 50.000 aves en granjas avícolas.
Los deslizamientos también generaron varios bloqueos en la vía Curos-Málaga, que permanecerá cerrada por tres meses mientras el Gobierno Nacional destina los 300 mil millones de pesos que se requieren para reparar los tramos afectados y construir un puente en un tramo donde no quedó carretera.
BUCARAMANGA