La vida de Luis Steven Olave Narváez, de 18 años, dará un giro de 180 grados a partir de próximo jueves cuando tome el vuelo que lo llevará desde Bucaramanga hasta Melbourne, Australia, donde estará seis meses estudiando inglés en una de las mejores instituciones.
Y dará un giro porque Luis Steven es un joven de estrato dos que vive en el barrio Villa Rosa, al norte de Bucaramanga, estudió en el colegio público Santo Ángel y los ingresos de sus padres o familiares quizá nunca hubieran podido costear un viaje de esos. De hecho él nunca había pensado salir del país.
Pero sus destacadas calificaciones y buen comportamiento lo hicieron merecedor de una beca total que promovió el alcalde, Rodolfo Hernández Suárez, a través de la Secretaría de Educación, para premiar al estudiante de estrato uno o dos más destacado de la ciudad.
El proceso para la selección del ganador arrancó sin que los estudiantes lo supieran, solamente los directivos de los colegios. Y fue así como el pasado 1 de octubre los padres del muchacho recibieron la llamada de que Luis Steven era el ganador de una beca para estudiar en el exterior.
Ana María Narváez es la madre del joven. El día que la llamaron para darle la noticia estaba trabajando en un restaurante. “La coordinadora del colegio me dijo que tenía que ir al colegio porque mi hijo se había ganado una beca para irse a Australia pero no lo podía creer. Después de que se confirmó todo estaba feliz y lloré toda la tarde de alegría porque mi hijo se iba para otro mundo”, dijo Ana María.
Me sentí contento, no me lo podía creer ni yo mismo
La alegría para Luis Steven no fue menor, porque cuando le contaron en su colegio que se iba para el exterior a estudiar “me sentí contento, no me lo podía creer ni yo mismo”.
Para oficializar la beca y arrancar con el proceso, Luis y sus padres se encontraron con el Alcalde, se conocieron y “ese día él me felicitó y ahí mismo la persona del curso nos empezó a explicar todo”, recordó Luis Steven.
Lo primero fue sacar el pasaporte, luego ir a Bogotá junto con Luis Antonio Olave Vargas, padre de Luis, a pedir la visa.
Ese fue mi primer viaje en avión. A medida que iba necesitando cosas el Alcalde nos daba los cheques para costearlas
“Ese fue mi primer viaje en avión. A medida que iba necesitando cosas el Alcalde nos daba los cheques para costearlas. Me inscribí en el curso y cuando aprobaron la visa, se compraron los tiquetes del viaje”, comentó el becado.
En total el Alcalde, de su salario, destinó más de $32 millones incluidos 1.000 dólares en efectivo que le dio al joven de ayuda para los primeros días, porque luego él deberá defenderse solo.
Yo quiero estar liviano de equipaje y devolver alguna migajita de lo que toda la ciudadanía, sobre todo los pobres
“Yo tengo una condición económica bastante holgada y para qué quiero más. Yo quiero estar liviano de equipaje y devolver alguna migajita de lo que toda la ciudadanía, sobre todo los pobres, me han dado”, dijo el Alcalde.
Si bien la beca incluye el curso de seis meses con clases de 8 a.m. a 2 p.m. de lunes a viernes, libros, vivienda, desayuno y cena, Luis Steven deberá asumir gastos adicionales como transporte, y otros, por lo que deberá trabajar en sus horas libres, algo para lo que ya va mentalizado pues precisamente escogió Australia entre seis opciones porque allí era el único país que le permitía trabajar.
Sin embargo, esto no es difícil para él, porque una vez supo que se iba, su primer objetivo fue comprar un computador y para ello trabajó en diciembre con su hermano mayor en una fábrica de muebles. Se consiguió los $620.000 que necesitaba y lo compró. Además, ya averiguó que en Melbourne venden bicicletas de segunda a precios bajos, entonces apenas llegue, el sábado en la mañana, se comprará una para ahorrarse unos pesos.
La meta de Luis Steven no es solo estudiar inglés, él aspira a quedarse en Australia, estudiar seguridad informática y ayudarle a su familia.
Mientras tanto, ya con los pasajes en la mano y a la espera de la hora cero, en la familia Olave Narváez hay felicidad por el logro del segundo de los hijos y tristeza porque se va. Pero lo que sí tienen claro es el agradecimiento al Alcalde por esta oportunidad única que sin duda le cambiará la vida a Luis.
LUIS ALFONSO CÁRDENAS
ADN Bucaramanga