Tras conocerse la responsabilidad del Eln en los atentados que se presentaron este sábado en el departamento del Cesar, el jefe del Partido Liberal, el expresidente César Gaviria, rechazó los hechos y manifestó su apoyo a la postura del Gobierno.
"El Eln se está comportando de una manera absurda, se ve que hay un mundo de frentes que han estado dedicados a actividades puramente criminales, solo eso justifica que estén asumiendo la actitud que están asumiendo, abandonando toda posibilidad de paz. Y desde luego, comparto la opinión del Gobierno... El Gobierno no puede estar allí sentado simplemente para que ellos hagan un ejercicio inocuo que no conduce a ninguna parte".
Gaviria aseguró que el Eln no doblegará al Estado colombiano a punta de terrorismo. "Están terriblemente equivocados".
Finalmente, el exmandatario señaló que la guerrilla está asumiendo una actitud de "desquiciados mentales". "Por tratar de mantener su unidad interna están asumiendo una actitud de desquiciados mentales. Hay que estar loco para creer que a estas alturas de la vida van a doblegar al Estado colombiano y a sus Fuerzas Armadas", insistió.
Por su parte, el gobernador (e) del Cesar, Jorge Eliécer Araújo Gutiérrez, indicó que se espera una valoración técnica de parte de Invías, que se encuentra en los puntos viales afectados por las detonaciones.
El funcionario manifestó que a raíz del anuncio del paro armado hecho por el Eln, el viernes fue expedido un decreto con medidas preventivas de seguridad en todo el departamento, las cuales regirán hasta el martes 13 de febrero.
"La fuerza pública está preparada para responder a esa amenaza", respondió, por su lado, el vicepresidente Óscar Naranjo.
En un comunicado, el Comando de la Décima Brigada Blindada, adscrita a la Primera División del Ejército Nacional, atribuyó a la guerrilla del Eln la responsabilidad de los hechos. "Estas acciones terroristas contra la población civil fueron perpetradas por el frente Camilo Torres Restrepo, de la compañía Capitán Francisco Bossio del Eln".
Ambos ataques coinciden con el inicio del "paro armado" anunciado el pasado miércoles por el Eln para presionar al Gobierno a reiniciar los diálogos de paz en Quito. En los "paros armados", la guerrilla suele restringir -mediante amenazas- el desplazamiento de vehículos por carreteras, la movilidad de las personas y el comercio. En esta ocasión, según panfletos distribuidos por esa guerrilla, el "paro armado" comienza este sábado y termina el próximo martes 13 de febrero.
Las negociaciones de paz entre el Gobierno y el Eln están paralizadas desde el pasado 10 de enero, tras una escalada de ataques perpetrados por esa guerrilla, luego de que concluyó un cese el fuego bilateral de cien días.
Tras esos ataques, hubo una nueva ofensiva que vivió su última etapa entre el 27 y 28 de enero, cuando el Eln asesinó a ocho policías en dos atentados en Barranquilla y en una zona rural de Santa Rosa, en el departamento de Bolívar, ambos en la región Caribe.
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