Este 21 de abril, Confecámaras, la confederación de Cámaras de Comercio de Colombia, respaldó la posición del Gobierno Nacional tras el fallo emitido por la Corte Internacional de la Haya sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua.
Confecámaras expresó su pleno respaldo a los anuncios del presidente Iván Duque en el sentido de que la integridad del territorio colombiano solo puede modificarse mediante tratados internacionales.
“Nuestro respaldo incondicional y solidario con el Gobierno Nacional y con Colombia como un Estado soberano, integral e indisoluble”, dijo Julián Domínguez, el presidente de Confecamaras.
En un comunicado, la Confederación también señaló que la decisión de la Corte favoreció la preservación del patrimonio cultural y arqueológico presente en el archipiélago. Además, indican que se reconocieron los derechos de los raizales que han tenido históricamente este territorio.
“Atendemos el llamado hecho por el Primer Mandatario a todos los colombianos de estar unidos en esta causa, de defensa de la integridad nacional y de nuestros límites, lo cual no puede obedecer a banderas políticas o ideológicas, sino que es un mandato constitucional”, se lee en el documento.
Adicionalmente, la entidad rescata que “la Zona Contigua que Colombia estableció en el Archipiélago es, en lo fundamental, ajustada al derecho internacional”.
Finalmente, Confecámaras invitó a las naciones competentes en la soberanía del territorio marítimo del Caribe a mantener las negociaciones con respecto a las limitaciones de esta zona, diálogo al que Colombia “siempre ha estado abierta”.
La Corte Internacional de La Haya leyó este jueves el fallo en el caso por las supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe, el cual está relacionado con el litigio de Colombia con Nicaragua por derechos económicos en parte de la zona limítrofe.
En este sentido, consideró que Colombia violó "la soberanía y la jurisdicción” de Nicaragua en su propia Zona Económica Exclusiva (ZEE) al autorizar actividades de pesca en aguas nicaragüenses, y ordenó a Bogotá “cesar de forma inmediata” su conducta.
Había dos litigios. El primero, iniciado el 16 de septiembre de 2013, corresponde a la delimitación de la plataforma continental entre Nicaragua y Colombia más allá de las 200 millas náuticas. Y el segundo, instaurado el 26 de noviembre de 2013, corresponde a las supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el mar Caribe, sobre el cual la Corte le dio la razón al gobierno de Daniel Ortega.
Son varios puntos, entre los cuales están si hubo o no incumplimiento de parte de Colombia a la aplicación del fallo del 2012. También, si hubo o no violación de los derechos de Nicaragua con la presencia de las operaciones que realiza la Armada colombiana en la zona y por algunos permisos de pesca que Colombia expidió.
También si habría violaciones por el ofrecimiento que en su momento hizo de algunas áreas de exploración petrolera en el Caribe.
Sobre el fallo, el agente colombiano ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Carlos Gustavo Arrieta, señaló que “Colombia está muy satisfecha con la decisión”.
Añadió: "la Corte le dio la razón en uno de los argumentos más importantes de toda la controversia: en primer lugar, la Corte no dijo que Colombia haya incumplido el fallo del 2012 y esto es crucial”.
Más noticias