Video: los hallazgos en la habitación donde asesinaron a tío y sobrina

Por el crimen de una niña, de nueve años, y su tío Ricardo Olaya, de 22 años, José Wilson Barreto Rodríguez fue enviado a la cárcel luego de que un juez de Ibagué legalizara su captura e iniciara el juicio por tres delitos que le acusa la Fiscalía: feminicidio agravado, homicidio agravado y ocultamiento y destrucción y alteración de material probatorio.

Bajo el alias de Tigre, Barreto es el principal sospechoso. Según el ente investigador, el hombre ocupaba la habitación del inquilinato del barrio San Pedro Alejandrino en donde fueron hallados los cuerpos de la pequeña, su tío y una tercera persona, quien sería su hijo.

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Las autoridades lo vieron a él cuando arribaron a la habitación. Sin embargo, en una primera versión, señaló que no tenía relación con las muertes, pues dijo que le había prestado el cuarto a Mauricio Barreto, de 22 años.

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“Este hombre inicialmente aseguró que su hijo murió luego de consumir un veneno y que encontró el cuerpo al lado de las otras dos víctimas”, señaló la Fiscalía.

De acuerdo con los detalles revelados de la inspección de la Sijín, la escena del crimen en la habitación había sido alterada y los cuerpos se habían manipulado. Había un cuchillo, un arma de fuego y juguetes sexuales, por lo que se presume que tanto el tío como su sobrina habrían sido víctimas de vejaciones antes de quitarles la vida.

Ricardo estaba atado de pies y manos junto con la menor, mientras que en una colchoneta yacía Mauricio, aparentemente, sin signos de violencia. Se trata de establecer si efectivamente el hijo de Barreto murió al ingerir un veneno.

“Los resultados de Medicina Legal indican que la menor de edad y su familiar murieron por múltiples heridas de arma cortopunzante. (…) Continuaremos con la investigación porque tenemos elementos de prueba para establecer que el caso estaría relacionado con una presunta red de explotación sexual de niños, niñas, adolescentes y personas adultas”, precisó Luisa Fernanda Ovando, delegada de la Fiscalía.

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Pese a que negó los cargos imputados en la audiencia, el ente investigativo dice tener amplío material para relacionarlo con el caso. Una de las pruebas es el video de una cámara de seguridad, en el que se ve a Barreto, con tapabocas y gorra, encontrándose con la niña y su tío.

Tras ello, se les ve subirse a un taxi para desplazarse hasta el inquilinato. “La evidencia reveló que el procesado y las dos víctimas nunca salieron del inmueble hasta que las unidades de la Policía Nacional apoyados en los vídeos de seguridad ingresaron al lugar buscando a la niña y al tío, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el 8 de febrero”, dijo la Fiscalía.

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Al parecer, Barreto le habría tomado fotos a la pequeña y desde días anteriores habría recibido mensajes y videos por parte de Olaya con contenido de la menor. Sin embargo, los celulares en los que se hallaba el material habrían sido destruidos por el señalado homicida.

A la niña le dieron el último adiós el pasado 14 de febrero con una extensa caravana de personas de Ibagué, quienes portaban prendas y bombas blancas.

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