Un menor murió después de que, al parecer, un golpe con una puerta al interior de su colegio, en Manizales, le causara deterioro paulatino en su salud. Ahora el caso quedó en manos de la Fiscalía que buscará establecer cómo sucedieron los hechos y si esto fue producto de matoneo.
El caso se conoció luego de que Diana Garzón, su madre, pidiera explicaciones públicas sobre lo que habría pasado el 14 de febrero y que no se le reportó. Según ella, aunque no está segura de que el golpe haya sido resultado de bullying, quiere evitar que hechos como este se repitan.
“Después de que él empezó a enfermarse nos llegaron comentarios de que el golpe había sido fuerte, al parecer lo dejó mareado. Además, que en otra ocasión le habían bajado los pantaloncitos en el colegio, que le decían cosas. Todo eso no está comprobado, pero queremos esclarecerlo y prevenir que a otros niños les pase”, dijo Garzón.
De acuerdo con la rectora del colegio San Pio X, Delma Ospina, no había docentes en el momento que informaran del suceso. Sin embargo, dijo que el tres de marzo, cuando Garzón informó sobre el hecho, se inició toda la ruta de atención. “Como institución necesitábamos información para empezar a operar y eso no se tuvo porque ni el niño ni los compañeros refirieron el hecho”, precisó.
Una oleada de presuntos casos en esa y en otras instituciones de Manizales se han conocido en las últimas horas. En la misma institución se han realizado dos plantones en rechazo a lo sucedido como el menor y llamando la atención de lo que podrías ser otros casos.
La secretaria de Educación de la ciudad, Luz Marina Giraldo, indicó que a todos los informados se les hará seguimiento interdisciplinar y que, cuando al caso de Garzón, se esperará que la Fiscalía establezca cómo sucedieron los hechos.
“Ya les estamos haciendo seguimiento de manera interdisciplinar con la Secretaría de Gobierno, de Salud, la Personería y muchas otras instituciones. Además, todos los colegios tienen su Comité de Convivencia que está en constante prevención y atención de estos casos”, comentó.
De acuerdo con Giraldo, entre el 2021 y lo que va del 2022, se han atendido en la ciudad 79 casos de consultas a psicólogos y psicorientadores. La funcionaria recalcó que no todos son por bullying.
El Matoneo, retrato de la sociedad
El matoneo al interior de los colegios es, según fuentes consultadas por EL TIEMPO, un reflejo de la sociedad colombiana y que se trate o no de matoneo, estos comportamientos son expresiones de violencia.
“A mi juicio, no son casuales, sino que coinciden con miles de violencia que están en la sociedad y las familias y que se reproducen en los niños”, indicó Sara Alvarado, directora del Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano – CINDE.
Para Alvarado, la solución es un cambio radical en la educación. Pasar de estudiar solo matemáticas, biología o lenguaje, a formar a los niños, niñas y adolescentes en habilidades para la vida.
“No podemos enseñarles a los niños a protegerse, sino desarrollar programas de construcción de paz y convivencia. Enseñarles a gestionar emociones, permitirles ser escuchados e inculcarles el respeto por la diferencia del otro y debemos hacerlo con dinamismo porque las cátedras no sirven”, mencionó Alvarado, doctora en educación y postdoctora de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud.
En el mismo sentido opinó Juan Bernardo Zuluaga, psicólogo infantil, docente de la Universidad de Manizales y doctor en Ciencias Sociales. Añadió que algunas conductas violentas se han naturalizado y, eventualmente, serían el entorno ideal para otras conductas más lamentables.
“A veces una profesora u otro compañero dice delante del grupo ‘tan bruto’ y todos los niños se ríen; quizá fue algo dicho sin intención, pero no alcanzamos a medir el impacto de esas palabras en los niños, en la vulneración de su autoestima. Si a eso le sumamos que no tenga una buena red de apoyo o viva en un entorno difícil en su hogar, podría impulsar la ideación suicida, como ya lo relacionan estudios recientes”, agregó.
Justamente, un caso similar planteado por el doctor se conoció esta misma semana en la ciudad. Una acudiente señaló que una adolescente de 14 años había intentado quitarse la vida en dos ocasiones.
“Esto se deriva de los malos tratos de sus compañeros; le gritan palabras soeces y la ofenden. Debido a esto estuvo 15 días en una clínica psiquiátrica debido al bullying que sufría”, narró la mujer, que también pidió a las autoridades acciones concretas en su caso.
Identificable y prevenible
Marta María Cárdenas, pedagoga y tutora del programa Todos a Aprender del Ministerio de Educación, señaló algunas conductas que suelen tener los menores que estarían siendo víctimas de algún tipo de acoso escolar.
“Aparece con golpes, los colores quebrados, se identifica que no lo invitan a fiestas y que no hace por temor a que no le vayan, le da miedo ir al colegio, se inventa dolores y los somatiza. Le quitan el dinero, presenta insomnio o bajo rendimiento”, explicó.
Por su parte, mencionó que – en la mayoría de los casos- quienes comenten el bullying son personas que buscan aceptación social y suelen conectar mostrándose más fuertes. “Tienen contextos sociales llenos de violencia y falta de afecto. El bullying no es un juego y necesita terapia psicológica, no es sólo decir que no lo vuelvan a hacer. Tanto la víctima como el victimario necesitan tratamiento”; recalcó la docente.
LAURA USMA
PARA EL TIEMPO MANIZALES