Monos y aves vuelven a su hábitat tras paso por centro de vida silvestre de Cartagena

En un rincón resguardado de Cartagena de Indias, una historia de redención y esperanza se teje entre la exuberante vegetación de una extensa reserva forestal, a pocos metros de la pista del Aeropuerto Internacional Rafael Núñez.

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Se trata del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV) del Establecimiento Público Ambiental, EPA Cartagena, ha cumplido su promesa de devolver la libertad a 10 monos y 11 aves de diversas especies. Atrás quedaron los meses de cuidados especiales, la asistencia dedicada y la esperanza de un futuro en su hábitat natural.

El 2023 ha sido un año de orgullo para la vida silvestre en Cartagena. Hasta el mes de septiembre, más de seiscientos animales, de innumerables especies, han recobrado su libertad, un logro extraordinario forjado por el esfuerzo del CAV. Esta vez, el foco estuvo en la recuperación de los monos: siete imponentes aulladores y tres titis cabeciblancos, criaturas que despiertan iración con su belleza y vitalidad.

Su regreso a la libertad los llevó a una extensa reserva forestal, un rincón entre Villanueva y San Estanislao de Kostka, un paraje donde la naturaleza se despliega en su máximo esplendor, lejos de la agitación urbana. Un territorio vigilado y sagrado donde la caza de animales silvestres es una ofensa intolerable.

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Estos nobles ejemplares de la fauna fueron rescatados en operativos de salvaguardia y entregados voluntariamente por sus cuidadores, que entendieron la importancia de su regreso al hogar natural. Cada uno fue atendido con el cuidado y el protocolo necesario, garantizando su bienestar y óptimas condiciones para el regreso a la vida en libertad. Los monos liberados, después de tres a seis meses de atención en el CAV de Cartagena, emprendieron el emocionante viaje hacia su libertad.

El CAV no es un simple refugio. Es un santuario donde un equipo de expertos biólogos, médicos veterinarios y apasionados cuidadores trabajan incansablemente para proteger a los animales que llaman hogar. Además, el centro cuenta con un dedicado grupo de rescate y búsqueda de animales, formado por el personal del EPA Cartagena, que está dispuesto a trabajar por el bienestar de la vida silvestre.

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En el corazón del CAV se encuentra una conmovedora diversidad de especies que han encontrado amor, sanación y protección. Entre las aves, canarios, pirras, pericos, garzas, gavilanes y gaviotas recuperan su vuelo, mientras que reptiles como iguanas, boas y tortugas despiertan de su letargo. Los mamíferos, como los monos titi y aulladores, mapaches, perezosos y zarigüeyas, se reencuentran con la tierra bajo sus pies. Cada liberación es una melodía en honor a la vida y un canto de agradecimiento a la dedicación del CAV.

Para el EPA, el CAV representa una de sus máximas prioridades, y su compromiso es evidente. Planean mejoras continuas y la construcción de nuevos espacios para albergar y cuidar aún más a los animales necesitados. En un mundo donde la vida silvestre se enfrenta a innumerables amenazas, este centro es un faro de esperanza y resiliencia.

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El CAV se alza en una porción de tierra en las instalaciones operativas de la Bocana, un santuario que se extiende a lo largo de 3,800 metros cuadrados.

En su seno alberga múltiples áreas de vital importancia: la cuarentena, un espacio de máxima restricción al que solo el personal del CAV tiene , un consultorio veterinario, un cuarto de necropsias, instalaciones de nutrición, encierros, y espacios para las aves, además de oficinas. Este santuario se erige como un ejemplo de lo que puede lograrse cuando el compromiso y el respeto por la vida silvestre se unen.

La historia del CAV es, en última instancia, un testimonio de la importancia de proteger y cuidar el mundo natural que nos rodea. Un reflejo de que, incluso en medio de desafíos sin precedentes, la dedicación y el amor por la fauna silvestre pueden superar todas las adversidades.

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Este centro fue inaugurado el 21 de mayo de 2021 en cumplimiento con la resolución número 2064 del 21 de octubre del 2010, del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, por la cual se reglamenta las medidas posteriores a la aprehensión preventiva, restitución o decomiso de especies silvestres de fauna y flora terrestre y acuática y se dictan otras disposiciones.

El mundo cambia y es esencial preservar los tesoros que conforman el ecosistema. En un rincón de Cartagena, diez monos y once aves han vuelto a la libertad, y sus voces son un eco de la esperanza, un canto a la vida y un recordatorio de que todos somos guardianes de la maravillosa naturaleza que nos rodea.

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