El abogado penalista Luis Fernando Ortiz Anaya ha denunciado como desproporcionada e irracional la medida de aseguramiento dictada contra Bruce Alberto Zúñiga Jiménez, acusado de amenazar con lanzar una granada contra la fiscalía de Crespo en Cartagena, la semana anterior.
Según Ortiz Anaya, Zúñiga Jiménez sufre de delirio de persecución y depresión, y nunca existió una granada, ni hubo agresiones reales.
Sería inimputable debido a su enfermedad mental
El incidente ocurrió cuando Zúñiga Jiménez se presentó en la fiscalía del barrio Crespo para reclamar la atención a sus denuncias, siendo, presuntamente, burlado por los vigilantes. En respuesta, el joven que presentaba las denuncias mencionó que lanzaría una granada, aunque según su abogado, solo llevaba una carpeta con documentos y denuncias no atendidas por el ente investigador.
Ortiz Anaya argumenta que su cliente es inimputable debido a su enfermedad mental, y que la pena por el delito de amenaza no justifica hoy una medida de aseguramiento.
Funcionarios del CTI y la Policía Nacional controlaron la situación y no encontraron ningún artefacto explosivo en la requisa realizada al imputado
Además, señala que Zúñiga Jiménez carece de antecedentes penales y es un padre de familia responsable.
La fiscalía, por su parte, ha imputado a Zúñiga Jiménez el delito de amenaza, pero este no aceptó.
"Funcionarios del CTI y la Policía Nacional controlaron la situación y no encontraron ningún artefacto explosivo en la requisa realizada al imputado", señala el abogado defensor.
El abogado defensor ha apelado la medida de aseguramiento, argumentando que es inconcebible que se implemente una medida tan gravosa contra un hombre, especialmente considerando su condición mental y su historial como ciudadano responsable y sin antecedentes criminales.
La fiscalía, en su comunicado oficial, ha reafirmado su compromiso de esclarecer y judicializar los delitos que afectan la seguridad ciudadana, aunque no ha dado detalles adicionales sobre el caso de Zúñiga Jiménez.
Sin embargo, fuentes de la misma Fiscalía le confirmaron a EL TIEMPO que el hombre capturado nunca tuvo una granada en su poder.
El caso ha generado debate sobre la adecuación de las medidas judiciales en casos donde se involucra a personas con enfermedades mentales, así como sobre la proporcionalidad de las penas en delitos de amenaza. Mientras tanto, Zúñiga Jiménez espera que se reconsidere su situación judicial, manteniendo su inocencia y apelando a su estado de salud mental como factor mitigante.
Cartagena