Obispo de Pasto pide seguir las enseñanzas de la monja Gloria

Como un momento muy feliz que hoy vive el pueblo de Nariño calificó el obispo de la Diócesis de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, la liberación en África de la religiosa oriunda de esta región Gloria Cecilia Narváez Argoti, pero también exhortó a la comunidad católica a acompañarla tras padecer el horrible flagelo del secuestro muy lejos de su familia y su terruño.

“Este es un momento feliz que estamos viviendo”, dijo en una ceremonia religiosa ante un gran número de feligreses y además no ocultó su felicidad por el regreso a la libertad de la misionera que había sido secuestrada por hombres del grupo Al-Qaeda el 7 de febrero de 2017, en una aldea de Malí, cerca de Burkina Faso.

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“Ofrezcamos esta eucaristía por ella, por su familia, por la comunidad religiosa de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada”, sostuvo en su intervención.

Igualmente le dio gracias a Dios porque se hizo realidad la petición y el gran anhelo de sus familiares y la comunidad religiosa en Nariño.

“Demos gracias a Dios por la liberación de la Hermana Gloria Cecilia Narváez, pidámosle al Señor que pueda encontrar en el abrazo de nuevo con sus hermanos y hermanas, con la comunidad creyente, en el acompañamiento de los profesionales en distintas disciplinas, la recuperación de su vida herida en estos momentos por el secuestro”, manifestó el prelado.

Resaltó que a lo largo de su angustioso secuestro, la comunidad nariñense que se caracteriza por su abnegada devoción y apego a la fe católica, siempre solicitó la pronta liberación de la monja a través de la oración permanente.

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“Es el gozo de una comunidad que ha orado sin desfallecer durante todo este tiempo, en la esperanza de ver algún día que llegará este momento de la libertad”, anotó.

Añadió que ahora vendrá su feliz reencuentro con sus seres queridos “y de reencontrarse con el amor de su familia y tener la oportunidad, poco a poco, de ir sanando las heridas interiores, emocionales y también seguramente las secuelas que en su cuerpo ha dejado este tiempo del secuestro”.

Monseñor Cárdenas invitó a todos los nariñenses a rodear con la oración a la religiosa, al tiempo que los invitó a acompañarla tras el largo sufrimiento que padeció en cautiverio en un desierto de África.

“No podemos estar nunca desconectados de la realidad de los hermanos que sufren, como en el caso de la Hermana Gloria Cecilia Narváez”, insistió.

El testimonio que entregó su hermano Edgar Narváez, desde el vecino municipio de Buesaco, donde ejerce el trabajo como docente, fue muy conmovedor, lleno de alegría y emoción.

Unas horas después de conocer la liberación de la religiosa aseguró que la noche anterior, había presentido que algo bueno se venía para su angustiada familia.

“Yo tuve un sueño, que ella me llamaba, todos estábamos pendientes, estábamos trabajando, me medía que nos fuéramos a pasear, a comer algo que a ella le gustaba”, fue su gran sueño en la víspera, el que se hizo realidad el sábado en África.

También soñó que la monja le daba la mano y le regalaba un fuerte abrazo; “yo lo presentía, desperté confundido y le dije a mi esposa… a la hermana le pasa algo, va a ver buenas noticias”.

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Y efectivamente a las dos de la tarde del sábado recibió una llamada en la que le confirmaron que su sueño se había hecho realidad, su hermana había recobrado la libertad después de cuatro años y ocho meses.

“Mi Dios es grande, mi hermana está libre”, aseguró y contó acerca del triste episodio que vivió su familia por la muerte de su madre Rosita Argoti Narváez, el 21 de septiembre de 2020.

“Ella, que ahora está en el cielo nos suplicó que cuando llegue la hermana, la recibamos con todo el cariño, con todos los abrazos, que le digamos que ella la estuvo esperando cuatro años”, comentó el educador.

A la postre, esas palabras de su madre lo llenaron de fortaleza para seguir luchando y no perder la esperanza del retorno a la libertad de su ser querido.

“Yo todos los días rezaba, pensaba en ella y mi Dios que existe nos hizo el milagro”, declaró y añadió que con su familia ya vieron el video en el que la monja junto al arzobispo de Malí, en idioma francés agradeció a todas las autoridades de ese país que hicieron posible su liberación.

Sobre lo que ahora viene para su hermana dijo que después de haber visitado este domingo en El Vaticano al Papa Francisco, ahora se propone descansar unos días en un lugar de Italia de la congregación religiosa a la que ella pertenece, además se someterá a varios exámenes médicos y luego se trasladará a Colombia, pero en cuanto a fechas aún las desconoce porque cree que su salud está primero.

MAURICIO DE LA ROSA

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