Durante la tercera jornada consecutiva de movilizaciones en Cali, este viernes 30 de abril, hubo una participación masiva de ciudadanos que insistieron, con arengas y pancartas, en su desacuerdo con lo planteado en la reforma tributaria propuesta por el Gobierno. Pese a que muchos marcharon de forma pacífica, actos vandálicos volvieron a opacar las protestas.
En la jornada, que estuvo acompañada a lo largo del día por la lluvia, se registraron choques entre manifestantes y la Fuerza Pública, que dejaron varios heridos. Además, hubo bloqueo de vías y ataques a la infraestructura del sistema MIO. Esto, al mismo tiempo que llegaron más de 1.780 policías y 700 soldados para reforzar la seguridad de la ciudad.
El día empezó con un Consejo Extraordinario de Seguridad, liderado por el ministro de Defensa, Diego Molano, con integrantes de la cúpula policial y militar y en el que participaron, además, la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, y el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina. También estuvo presente el director de Fiscalías de Cali, John Fredy Encinales.
En esa reunión se decidió activar un programa de recompensas de hasta 50 millones de pesos para dar con el paradero de los responsables de actos de vandalismo.
Horas más tarde, sin embargo, se siguieron registrando hechos de violencia y vandalismo. La infraestructura física del MIO fue una de las grandes perjudicadas de la jornada. La estación de Meléndez, en el sur de la ciudad, fue incinerada y, de paso, la estación de servicio Terpel aledaña.
Bomberos atendieron también un incendio en la Terminal del MIO Paso del Comercio, en el norte, que sufrió ataques en la taquilla, cristalería y pequeñas conflagraciones que fueron controladas.
Metrocali informó que tan solo este viernes fueron afectadas dos estaciones, sumado a los 26 buses vandalizados el miércoles, de los cuales 16 fueron incinerados. Esta situación ha generado que tanto el MIO como el MIO Cable se mantengan fuera de servicio.
Los enfrentamientos entre la Fuerza Pública y los manifestantes se registraron, además, en puntos como Puerto Rellena, Sameco, el puente de Juanchito y la vía a Jamundí, en el sur de la ciudad.
Hasta este viernes, se tenía el registro de más de 100 heridos. Además, la red de derechos humanos Francisco Isaías Cifuentes (FIC) pidió investigar denuncias de muertes de civiles: “En las calles están asesinando a los manifestantes”.
“Hemos tenido momentos verdaderamente difíciles en las últimas 48 horas, desafortunadamente irresponsables que no dimensionan la fuerza y la importancia de la movilización pacífica han llevado a nuestra ciudad a eventos de vandalismo, de saqueo de patrimonio público y privado”, expresó el alcalde Ospina.
La ciudad mantendrá su toque de queda y la ley seca como lo viene manejando para detener los contagios por covid-19.
El otro lado de esta jornada lo protagonizaron las personas que salieron a marchar de manera pacífica. Algunas recorrieron la calle Quinta y otras vías principales, para converger en el centro de Cali.
Según el ministro del Interior, Daniel Palacios, este viernes se realizaron 22 marchas en el país que, en su mayoría, fueron de manera pacífica. No obstante, aseguró que desde que comenzaron las protestas, 203 personas han sido capturadas.
En Pasto, en medio del toque de queda, decenas de personas recorrieron las calles principales del centro y norte de esta capital. En algunos puntos se presentaron enfrentamientos con el Esmad.
En esta ciudad cinco policías se encuentran en recuperación después de ser atacados en la noche del jueves con bombas incendiarias. Los uniformados quedaron envueltos en llamas.
EL TIEMPO