En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Rabia y esperanza: dos nuevas emociones en la serie 'Somos'
La serie web de EL TIEMPO presenta las historias de un boxeador y una floricultora.
“En el colegio, estaban unos compañeros ahí molestándonos a nosotros. Entonces, le pegaron a la hermana mía y yo les pegué con la mano. Y me di cuenta de que pegaba duro”. La rabia que sintió en su infancia Darinel Moreno Zabaleta fue la que lo llevó a inclinarse por el boxeo, en su natal Bayunca, municipio de Bolívar.
Para entrenar, tiene que saltar lazo en las propias calles polvorientas de su pueblo y a veces no tiene ni para la comida de su hijo.Pero su respuesta es apretar los puños y golpear con mayor fuerza el precario saco de entrenamiento.
El realizador visual Juan Diego Buitrago lo acompañó al coliseo Bernardo Caraballo, en Cartagena, para narrar con su cámara la lucha de este colombiano por sobresalir en el duro mundo del pugilato. Su ejemplo de ira convertida en expresión deportiva es el tercer episodio de la serie web Somos, que EL TIEMPO estrena hoy en sus canales de YouTube, Facebook, Twitter e Instagram, además del sitio web ELTIEMPO.COM.
La serie busca indagar en las emociones que nos definen como colombianos, en este caso la rabia contenida que se desfoga en el cuadrilátero.
Esta semana de Pascua también se estrena una crónica de esperanza, la del gremio floricultor que enfoca todo el trabajo del año a fechas especiales como el Día de San Valentín, en Estados Unidos, o el de la Madre, en Colombia.
En este caso, el realizador visual Sebastián Mendoza escogió la historia de la floricultora Geraldine Abella, quien vive en Tenjo, Cundinamarca, y tiene una segunda esperanza: trabaja cortando flores desde que sale el sol, para poder estudiar y montar su propio salón de belleza.
Esta es la historia de Geraldine Abella, una joven cuya ilusión más grande es poder estudiar. Foto:EL TIEMPO
A sus 21 años, Abella llega al cultivo a las 6 de la mañana, como suelen hacerlo más de 140.000 trabajadores de los que emplea esta industria. Gracias a su labor, Colombia exportó el año pasado 1.480 millones de dólares provenientes de las ventas de flores. Abella agradece la flexibilidad que le da su trabajo y que requieren sus estudios.
Historias como esta, abordadas desde las emociones, son el insumo de la serie Somos, elaborada por la Unidad de video digital de EL TIEMPO, con la música vibrante del colectivo Piangua, que pronto estrenará su nuevo álbum.