En medio de una grave crisis de orden público en Guachaca, el cuerpo médico de esta zona rural ha alzado su voz para denunciar los actos de intimidación perpetrados contra ellos por actores armados.
La situación ha llegado a extremos alarmantes, como lo demuestra el escalofriante relato de una doctora que fue amedrentada por sujetos armados mientras cumplía con su deber.
Estos incidentes han generado un clima de miedo y zozobra, que terminó ocasionando al cierre del centro de Salud de Guachaca, en el área rural de Santa Marta.
Los testimonios de los médicos
El escalofriante testimonio de una doctora revela la gravedad de la situación. La médica relató cómo, el pasado fin de semana, fue amedrentada por hombres armados quienes, con violencia, le exigieron subirse a una camioneta para atender a un paciente herido. Ante su negativa, los desconocidos la amenazaron de muerte, dejándole claro que la vida de más personas estarían en juego.
Dijeron que si no me subía a la camioneta, no sería un solo muerto, sino dos o tre
"Dijeron que si no me subía a la camioneta, no sería un solo muerto, sino dos o tres", reveló la doctora.
Bajo la amenaza, la médica no tuvo más opción que acompañar a los sujetos armados. Fue llevada a cercanías de la entrada del Parque Tayrona, donde atendió a un sujeto herido bajo una atmósfera de temor y riesgo constante.
Estos hechos han dejado huellas profundas en la doctora y han generado un clima de inseguridad entre el personal médico de Guachaca.
Pero esta situación de violencia no es un caso aislado. Otro médico rural compartió su testimonio, describiendo cómo un grupo de hombres armados ingresó al centro médico en estado de embriaguez, exigiendo atención inmediata para un paciente inconsciente.
A pesar de los intentos del personal de salud por calmar la situación, el incidente se tornó violento y los médicos fueron agredidos verbal y físicamente.
La médico rural se enfrentó a los agresores para exigir respeto, pero fue recibida con insultos y agresiones.
A pesar de todo, el equipo médico logró brindar la atención necesaria, pero los actos de violencia han dejado en evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran y el desamparo en el que realizan su labor en esta zona.
Respuesta de las autoridades
Ante la gravedad de los hechos, las autoridades del Distrito han respondido. La alcaldesa Virna Johnson ha ordenado la conformación de una comisión especial compuesta por la Secretaría de Salud, la de Seguridad, la gerencia de la ESE y la Policía Metropolitana, con el objetivo de proteger la labor médica y garantizar la seguridad del personal.
El gerente de la ESE, el secretario de Salud y el jefe de Seguridad se desplazarán hasta el centro de salud de Guachaca para dialogar con la comunidad y el cuerpo médico, escuchando de primera mano los testimonios y tomando acciones para prevenir la repetición de estos actos de violencia.
La comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Adriana Paz, ha informado que las unidades de inteligencia judicial e investigación criminal se encuentran trabajando activamente en la investigación de estos sucesos.
Además, se ha dispuesto un servicio de acompañamiento permanente para brindar protección al personal médico mientras se restablecen las condiciones de seguridad en la zona.
La situación en Guachaca ha generado preocupación y ha despertado un llamado a la acción.
“Los médicos rurales merecen un entorno seguro para ejercer su noble labor de cuidar y salvar vidas. La violencia y la desprotección a las que se enfrentan deben ser erradicadas de manera urgente”, manifestó un habitante de la zona.
Otro morador aseguró que “el cierre del centro de Salud de Guachaca es un llamado de auxilio que no puede ser ignorado. La salud y el bienestar de los profesionales de la salud son fundamentales para asegurar el a la atención médica en las zonas rurales y vulnerables”.
Por Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
@rogeruv