Así fueron los últimos días de Alexander Badillo, colombiano que murió cuando dormía en su carro en EE. UU.

Alexander salió de Colombia en diciembre del 2022 con el fin de buscar mejores oportunidades en otro país. Escogió Estados Unidos y probó suerte trabajando como chef en restaurantes, mesero en bares, en construcción y otros oficios.

Lamentablemente, su familia se enteró a causa de su muerte que llevaba 20 días viviendo en su vehículo porque no tenía cómo pagar un lugar de arriendo. Sus pertenencias estaban en el automotor y el día que falleció había conseguido trabajo para poder pagar un lugar donde pudiera dormir.

La trágica noticia tiene consternada a una familia santandereana, que necesita repatriar su cuerpo a Colombia. El costo es de, al menos, 36 millones de pesos y solo han recogido 10 de los que piden para este proceso.

(Puede leer: Colombiano murió en EE. UU. al quedarse dormido en el carro en el que vivía: buscan ayuda para repatriación).
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"‌Salió del país buscando mejores oportunidades en Estados Unidos, se dio cuenta de que la situación no era fácil, no era estable el trabajo, estaba durmiendo en el carro, ese día consiguió trabajo, salió de trabajar, almorzó con un compañero y se fue a reposar al carro. Ellos prendieron el aire y se intoxicaron, tal vez con el aire, no se sabe si fue la comida, pero murieron los dos. No tenía para pagar hospedaje, sacó todo al carro y dormía allá. Tenía como 15 días viviendo ahí. A nosotros en Colombia nos decía que estaba bien, pero nosotros nunca lo supimos, y no nos decía nada, no nos contaba nada", dijo un familiar. 

La familia, que vive en el barrio Los Estoraques, hipotecó su casa con el fin de que Alexander pudiera viajar y conseguir un futuro mejor.

Lamentablemente, las cuotas de esa hipoteca se siguen pagando y Alexander, desde Estados Unidos, ayudaba en su momento.

Su hermana, Angie Badillo, contó a EL TIEMPO que el miércoles, tres días antes de que muriera, Alexander la llamó por teléfono, pero no le alcanzó a contestar porque estaba ocupada trabajando.

En medio de lágrimas, indicó que desconoce porque lo habría llamado y extraña hablar con él. 

"Yo estoy muy triste porque él me llamó y yo no le contesté, me llamó antes de morir, estaba ocupada, y no le devolví la llamada. No sé si me quería decir algo, no sé, no alcancé a hablar con él", dijo llorando. 

Los papás tuvieron o con el colombiano el mismo viernes 17 de mayo antes de morir.

Angie le contó a EL TIEMPO que les mandaba videos a sus padres de animales y de todo lo que hacía en su jornada y en su diario vivir. 
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​"Mi hermano era independiente, tenía un corazón muy grande, era demasiadamente noble, se preocupaba mucho por mi papá y mi mamá, siempre los quería ver bien, era un buen hermano, muy noble. Él le hizo un video a mi mamá, le mostró unos paticos, le decía a mi mamá que él quería volver a Colombia, que quería pagarle su casa, que quería verlos bien, pero no alcanzó", dijo Angélica. 

Badillo arreglaba planchas, licuadoras y otros electrodomésticos en Bucaramanga, pero económicamente no le alcanzaba para el sustento diario. 

Quien desee realizar una donación puede ser a través de la cuenta de ahorros de Bancolombia a nombre de Mirian Tayo Rojas (mamá de la víctima), con cédula 37827005 y número de cuenta 02034808794.

Melissa Múnera Zambrano
​Corresponsal de EL TIEMPO - Bucaramanga