Las apuestas deportivas pueden ser una forma muy divertida de acompañar sus deportes o equipos favoritos, pero deben jugarse siguiendo algunos consejos para no llevar a cabo comportamientos que puedan terminar en una adicción.
En este artículo, repasamos los consejos más relevantes para jugar de forma segura.
Las casas de apuestas online deben tener una autorización
En Colombia, las casas de apuestas deben tener una licencia de Coljuegos.
Esta licencia le asegura que las
casas de apuestas deben tener unas vías de o que funcionan por si tiene algún problema, que los términos y condiciones de funcionamiento y promociones son transparentes y muchos otros detalles que hacen de estas webs las más seguras para jugar.
Como se puede ver en BettingGuide, un portal enfocado en esta temática, en Colombia circulan 16 casas de apuestas online y entre ellas se pueden ver nombres de primer nivel, reconocidos internacionalmente como Betsson o Bwin, o marcas de casas de apuestas especializadas en el mercado colombiano como Zamba o Megapuesta.
Es decir, el mercado colombiano de apuestas deportivas es rico y permite al optar por diferentes tipos de casas de apuestas, desde un toque más internacional, hasta uno más local, pasando por casas especializadas en mercados en español con presencia también en otros países de Latinoamérica como Luckia o Codere.
En otras palabras, no hay ninguna razón válida para jugar en una casa de apuestas poco segura y no autorizada.
Respeto a los límites
La adicción a cualquier sustancia o comportamiento se caracteriza por no ser capaz de poner límites a dicho comportamiento. Por tanto, una de las mejores maneras de combatir la adicción a las apuestas es autoproponerse límites y absolutamente siempre obligarse a respetarlos.
Dichos límites deben basarse en dos pilares: plata y tiempo.
Plata
La plata: ponerse un límite respecto a la plata es muy sencillo. En las casas de apuestas de Colombia, para apostar hay que tener dinero en el saldo de la casa de apuestas, por tanto ponerse límites a uno mismo es muy fácil: solo se necesita establecer el saldo deseado a principios de mes y no permitirse recargar hasta el mes siguiente bajo ningún concepto.
Tiempo
El tiempo: limitar el tiempo es un poco más difícil y depende un poco de cómo sea su forma de apostar.
Si se hacen apuestas anticipadas (antes de que comience el juego), lo mejor es restringir algunas horas y no permitirse apostar en ellas. Por ejemplo, autoprohibirse apostar durante las horas de trabajo o estudio o en las horas que uno debe estar jugando con sus hijos o compartiendo con amigos. El celular es una gran herramienta para apostar, pero solo si somos capaces de controlarnos. El concepto clave es que las apuestas nunca deben interferir en nuestra vida social o familiar. Si estamos con gente, nuestra atención debe dirigirse a esas personas y no a las apuestas.
Por otro lado, si se hacen apuestas en vivo (mientras se juega el juego), limitarse puede significar permitirse apostar solo durante un juego cada día del fin de semana. De modo que si hay otros juegos interesantes, no se apueste en ellos.
La base de todo es el autocontrol.
Olvida el pasado
Al apostar, ya sea en apuestas deportivas o casino, una de las peores cosas que se pueden hacer es pensar que el pasado personal afecta la siguiente apuesta. Es decir, hay que evitar pensamientos como “llevo fallando 10 veces seguidas, la siguiente acertaré aunque solo sea por estadística”.
La realidad es que los hechos pasados no afectan a los futuros cuando hablamos de probabilidad y apostar un valor más alto por la simple razón de que a la siguiente voy a acertar es un comportamiento muy peligroso. ¿Qué ocurre si a la siguiente no se acierta?
Apostar es entretenimiento
Finalmente, es clave tener claro que las apuestas no son una forma de obtener ingresos, sino entretenimiento. No se deben plantear como una inversión ni como una forma de ganarse la vida.
¿Ha oído usted que alguien se gane la vida con ello?
No es fácil, pero puede llegar a ser verdad. Según BettingGuide, menos de un 5% de s consigue ganar dinero de forma regular y de ellos solo unos pocos se convierten en verdaderos profesionales.
Si usted quiere ser uno, demuéstrese a usted mismo que puede ganar de forma consistente durante uno o dos años y entonces puede plantearse cambiar su forma de jugar. Mientras eso no haya ocurrido, las apuestas no deben interferir en su situación financiera. Es muy importante que se limite a pensar en apostar como un hobby y nada más, lo que entre otras cosas significa no invertir en ellas más tiempo o plata de los que se invertiría en cualquier otra afición.
*Solo para mayores de 18 años. Si apuesta, hágalo con responsabilidad.