En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
La educación, un motor para el progreso del país
A través de la educación, la Fundación Terpel forma personas capaces de transformar el mundo.
Colombia sigue teniendo retos determinantes para lograr un verdadero crecimiento y desarrollo económico, social, político, ambiental y cultural, entre ellos tener una educación pertinente, inclusiva y de calidad, que sea la punta de lanza que apoye los procesos de transformación que el país requiere y que permita cerrar brechas sociales, tener un país más equitativo, mejor educado y altamente competitivo.
Consciente de estos desafíos, desde el 2004, la Fundación Terpel se propuso fortalecer las competencias básicas y de liderazgo de niños y jóvenes en condición de vulnerabilidad con programas de alto impacto en diferentes regiones del país, a través de una iniciativa de educación de calidad que busca empoderarlos, mejorar su bienestar y desarrollar soluciones innovadoras a los problemas de su comunidad.
En este camino, la Fundación ha transformado positivamente realidades y entornos estudiantiles en zonas vulnerables de los 32 departamentos del territorio nacional, beneficiando a más de un millón de personas: 974.128 estudiantes 28.140 docentes y rectores y 4.231 padres de familia, en más de 1.700 instituciones educativas.
“Estamos convencidos de que a través de la educación aportamos al desarrollo del país y la sociedad. Por eso, revisamos experiencias educativas internacionales que nos permitieran reflexionar sobre cuáles se podrían replicar en nuestro entorno”, señala Silvia Madriñán, directora ejecutiva de la Fundación Terpel.
2 Foto:
Luego de analizarlas, la Fundación empezó a trabajar en los programas ‘Aventura de Letras’, ‘Escuelas que Aprenden®’, ‘Diseña el Cambio®’ y ‘El Líder en Mí’ y ‘Mi Futuro Ahora’, a través de los cuales potencia el desarrollo de competencias en niños y jóvenes.
“Con las matemáticas se incentivan habilidades como razonamiento lógico y resolución de problemas; el lenguaje potencializa la comprensión lectora, el pensamiento crítico y creativo; pero quisimos ir más allá y optamos por trabajar el liderazgo, desde la mirada de las competencias del siglo XXI para que los niños sean proactivos, personas que se ponen en la posición del otro, empáticos, agentes líderes de las comunidades, que saben trabajar en equipo”, manifiesta la ejecutiva.
Estas propuestas educativas innovadoras y disruptivas, añade Madriñan, han permitido por ejemplo, contar con profesoras en el Chocó que les enseñan matemáticas usando el currulao, su baile típico; o el caso de los niños en Supía, Caldas, que vieron cómo la minería ilegal, alrededor de su escuela, deforestaba la zona y crearon un dron con una botella plástica, con alas de cartón, con el cual, a través de una compuerta, esparcieron semillas con las que reforestaron la zona.
‘Yo puedo’
Esta sencilla, pero poderosa expresión, es el mantra con el que trabaja la Fundación. “Hay que cambiar la narrativa y demostrarle al mundo que los niños colombianos son niños creativos, soñadores que están pensando en sus comunidades y se están relacionando de una manera distinta”, anota Madriñán.
El programa ‘Líder en mí’ ha beneficiado a más de 120.000 personas en 72 instituciones educativas, formando a docentes y niños en las habilidades y hábitos requeridos para despertar su liderazgo en la escuela, familia y comunidad.
“A través la apropiación de los siete hábitos de las personas altamente efectivas se puede determinar cómo va a reaccionar un niño ante determinada situación, si va a ser reactivo o proactivo, si va a pensar antes de actuar, va a ser un niño que entiende que el poder de su vida está en él y no en el otros, que él es quien tiene que llevar las riendas de su vida y que de él depende su felicidad y su éxito”, explica la directora de la Fundación.
Un ejemplo de este caso, es Edwin, un niño en Medellín, que era un poco problemático y se le perdía a la mamá, y un día, llegó lavó su uniforme, lo planchó y arregló, algo que nunca antes había hecho. Y otro día, en medio de una discusión familiar Edwin le dijo a su mamá: “entre más grites, más violencia generas”, lo que la sorprendió, por lo que ella fue al colegio a preguntar qué había pasado y allí supo que hacía parte de ‘Líder en mí’ y ahora es el alumno conciliador en el colegio y en la casa.
Con ‘Diseña el cambio®’, programa global de innovación social que incentiva la creatividad e innovación en niños y jóvenes, se ha logrado impactar a más de 77.000 estudiantes que participaron en el diseño de 144 proyectos, en donde se destaca una iniciativa que permite transformar partículas contaminantes presentes en el aire en tinta para marcadores.
“Así han desarrollado habilidades de liderazgo, colaboración y trabajo en equipo y ahora los estudiantes son percibidos por sus maestros como alumnos preocupados por sus comunidades, más empáticos, creativos y capaces de entender los problemas de su entorno y resolverlos de forma creativa”, adiciona Madriñan.
A través de ‘Escuelas que aprenden’, se ha fortalecido el desempeño directivo, académico, pedagógico-didáctico y comunitario de 49 instituciones educativas, impactando la enseñanza que reciben los niños en matemáticas y lenguaje, áreas del conocimiento que permiten mejorar su razonamiento lógico y sus habilidades comunicativas.
Así mismo, conscientes de que la lectura es un factor muy importante para fortalecer el aprendizaje, acceder a mejores oportunidades y, en consecuencia, tener un país más y mejor educado, la Fundación trabaja para llevar nuevos espacios que fomenten el amor por los libros en las instituciones educativas oficiales, con el programa ‘Aventura de letras’, a través del cual además ha entregado 11 bibliotecas en diferentes zonas del país, como Quibdó, Leticia, Barranca, Florencia, Buga, entre otras ciudades.