El proyecto de viviendas exclusivas Refugio del Valle, está ubicado en el municipio de Guasca y se lanzó en 2014, mucho antes de la pandemia. En 2020, sus ventas aumentaron en un 350%, aproximadamente, pues las personas que habitaban en Bogotá, buscaron un lugar alejado del tráfico, inseguridad y las cifras de contagios.
De acuerdo con la constructora, tras volver a abrir las puertas el año pasado, se evidenció que las personas empezaron a buscar vivienda para entrega inmediata porque a gran parte de los ciudadanos les afectó mucho el hecho de estar encerrados en sus apartamentos de la ciudad.
Además, por el bienestar de sus hijos, la falta de espacios verdes, el estar todos estudiando o trabajando en un espacio pequeño. “Pensamos que, debido a esto, actualmente se ha incrementado la compra de casas y podemos decir que en promedio vendemos dos casas mensualmente, cuando en 2014 ese era el resultado anual”, aseguró Nubia Botía Gómez, jefe senior del proyecto.
A quienes compraron durante la pandemia y después, durante el llamado año de la reactivación, también les llamó la atención que el proyecto no se ubicará en lugares populares como Cajicá, Chía o Cota, haciéndolo más “exclusivo”.
El conjunto cuenta con: portería, sala de espera, sala de conductores, ciclo ruta, zonas verdes, lago paisajístico, canchas de tenis y BBQ.
A pesar de estas características, a sus alrededores cuenta con el club de la Pradera, un lugar que brinda seguridad y da un ambiente campestre, colegios y centro comercial con restaurantes, entidades bancarias y supermercados. Además, se destaca la ubicación por su cercanía con Sopó, pero también a Bogotá, sin contar con la excelente vista desde las viviendas.
Los actuales dueños de estas viviendas comentan que tomaron una excelente decisión por la tranquilidad y seguridad que brinda, ya que cuenta con muchos lugares para que la familia pueda compartir y divertirse en muchísimas actividades.
También destacan los espacios peatonales, los sitios para realizar deporte y los espacios para las bicicletas, haciendo un contraste con lo que se vive en ciudades más grandes.
A pesar de que es un proyecto a cuatro o cinco años, actualmente la constructora tiene cinco etapas activas, de las cuales tres ya se vendieron, una se encuentra en construcción y la otra en preventa. En total son ocho subetapas y 128 casas.
Los conjuntos cuentan con su propio club house, con piscina para niños y adultos climatizadas, sauna, turco, jacuzzi, salón social, teatrino, salón de juegos, canchas de squash, tenis y fútbol cinco.
Para 2022, se espera entregar 18 casas de la etapa cuatro y lanzar a la venta la quinta etapa que son en total 16 casas más.
Finalmente, Nubia Botía aseguró que además de ser una oportunidad para salir del afán que trae consigo las grandes ciudades, también es una excelente oportunidad para los inversionistas, teniendo en cuenta la reciente valorización del proyecto.