Mamma Mia, el musical de Misi que no se puede perder: estas son las cinco razones

Quedan pocos días para que esta obra energética culmine su temporada en la capital; no obstante, aún está a tiempo de cantar los éxitos de Abba. Las últimas funciones serán este jueves y viernes a las 7:30 p. m.; sábado a las 3:00 p. m. y 7:30 p. m., y domingos y festivos a las 4:00 p. m. La obra inició el pasado 17 de mayo y contó con un aforo casi repleto.

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Mamma Mía, el musical sumerge al espectador en la historia por medio de sus coreografías originales y creativas; el vestuario alusivo a los 70; las actuaciones orgánicas; un escenario movible, y las canciones emblemáticas de la banda Abba, aunque estén traducidas al español. A esto se le suma la energía desbordante del elenco y la interpretación inolvidable de Yaneth Waldman en el papel de Rosie.

Aunque aparentemente es sencillo pasar del diálogo al canto, puede ser un reto para los actores hacerlo sin que se vea forzado. El elenco tuvo la habilidad de pasar de un ambiente distinto a otro sin dejar caer la veracidad de la escena, pues el sentimiento del diálogo se extrapolaba a la canción. Y las personalidades de cada uno de los personajes podían distinguirse sin problema; el público notaba los contrastes de la naturaleza humana en el universo de Mamma Mia, entre soñadores y realistas.

Por otro lado, el uso del espacio fue un poco desmesurado, aunque se entiende que la naturaleza del teatro lo exige así.

Su actuación la sacó del teatro. Rosie puede ser el personaje que más se ganó la confianza del público. Cada que salía en escena, la gente se preparaba para soltar una carcajada. Logró hacer humor sin hacer el ridículo. Waldman pudo imprimir su sello personal en el personaje, incorporando frases coloquiales que permitieron una cercanía con la audiencia.

En las palabras y gestos de Donna se aprecia el amor y el dolor que implica criar a su hija. La obra refleja los retos de la maternidad: una hija que no quiere ser como su madre y una madre que no quiere que su hija cometa los mismos errores que ella cometió en la juventud. Sin embargo, prevalece la compasión, la empatía y el entendimiento de dos mujeres que, en sus diferencias, logran amarse y perdonarse. Es, el últimas, una historia que expone el recorrido emocional del vínculo entre Donna (Juliana Reyes) y Sophie (Juanita Roldán), que es verosímil y sincero.

Es decir, más allá del brillo de los trajes y la colorida iluminación, Mamma Mia es, sin ser cursi, una reflexión sobre las relaciones interpersonales: familia, parejas y amistades.

Cada cambio de tiempo y lugar significaba un cambio escenográfico. Las casas características de Grecia, las mesas que adornan la casa-hotel de Donna, rotaban para dar paso a una escena distinta de la historia con nuevos elementos. Esto, sin duda alguna, acercaba más al espectador a la trama.

Ningún fanático de Abba puede perderse la obra; están sus mejores éxitos. Honey Honey, Dancing Queen, SOS, Money Money Money, Chiquitita, The Winner Takes it All, y muchas más. Eso sí, debe saber que el repertorio está traducido, en su mayoría, al español. No obstante, esto no es impedimento para gozarse las canciones. Le dejamos una lista de reproducción con las canciones del primer y segundo acto.

LINDA MARÍA DONADO RUDAS
​LOREN SOFÍA BUITRAGO BAUTISTA
​ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA DE EL TIEMPO
​REDES: @soofisaurio y @lindr_9