En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
'Entre la niebla': un filme onírico y perturbador en un páramo colombiano
El cineasta Augusto Sandino hace una crítica y alerta al país para proteger los páramos.
Película Entre la niebla, de Augusto Sandino Foto: Schweizen Media Group
La más reciente película del director Augusto Sandino es un juego sensorial, una experimentación visual y auditiva.
Su protagonista batalla por sobrevivir en una tierra hermosa, gélida y privilegiada –un páramo donde brota el agua–, en donde el abandono y la violencia son el pan de cada día.
El joven cuida a su padre enfermo, labra la tierra y, por supuesto, acoge el preciado líquido que abunda en el lugar.
Entre la niebla es un relato onírico y perturbador sobre el amor filial y el desarraigo. “Vivimos en un país exuberantemente bello y lleno de riquezas, con un Estado fallido de muchas maneras. De hace 30 años para acá, lo esencial empezó a dejar de ser importante. Se han venido ignorando los intereses públicos y, cada vez más, se han ido convirtiendo en negocios de unos pocos, dejando muchas personas y territorios a la deriva”, explica Sandino.
La película se rodó en el páramo de Sumapaz y es protagonizada por el fotógrafo profesional Sebastián Pii, que ha enfocado su carrera en el autorretrato artístico para desmitificar los tabúes y cambiar los paradigmas de la belleza corporal.
En el filme interpreta a un guardabosques que cuida la reserva de agua dulce y que debe, pese a sus limitaciones físicas, huir y adaptarse a una nueva vida dejando atrás el único mundo que conoce.
Entre la niebla es un llamado urgente a cuidar los páramos a través de un discurso de ideas contundentes y de pocas palabras dichas en un dialecto inventado para la película: el sunapakún.
“La mayoría de los jóvenes en la Colombia profunda ya no quieren trabajar en agricultura ni vivir del campo, la recompensa por hacerlo ha sido muy pobre y sigue sin valer la pena; prefieren migrar a las ciudades a buscar otros rumbos y dejarlo todo porque en un país acomplejado y aún feudal, ser de la ruralidad históricamente les ha costado violencia, estigmatización y mucho sufrimiento”, explica el director.
Y, para revisar ese sufrimiento histórico,“nos vimos interesados en inventar un dialecto, es una metáfora, un símbolo de resistencia frente a la homogeneización de la raza humana en la contemporaneidad”, remata Augusto Sandino.