La película 'Tierra quebrá' recibió el premio a Mejor Largometraje Latinoamericano en el Festival Internacional en las Montañas de 2024

Si hay una película que no ha dejado de ganar premios y reconocimientos es 'Tierra quebrá', dirigida por Nina Marín. La película se estrenó en Nueva York, donde ganó un reconocimiento especial en el Colombian Film Festival. También participó en la sección fuera de concurso en el Moscow International Film Festival, un festival de clase A, donde recibió una mención del jurado. En el San Diego Latino Film Festival, la película obtuvo los mejores comentarios y logró una conexión profunda del público con los personajes.

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En 2023, 'Tierra Quebrá' ganó el Macondo del Público en los primeros de la Academia Colombiana de Cine. Asimismo, se estrenó en México en el MICMXIFF / Mercado Independiente de Cine MX - International Film Festival. 

En junio de 2024, tuvo su premier en Europa, en el 26 Rencontres du Cinéma Sud-Américain en Marsella, Francia, donde obtuvo el Colibrí de Oro por el jurado.

Una historia a blanco y negro que retrata el conflicto armando en el Caribe colombiano. Un hombre muere a causa de esto y una mujer, Manuela, tiene que resistir ante tantas víctimas e injusticias siendo tan joven. Ella, de bajos recursos, que apenas sabía leer y escribir, se enfrenta a la crueldad de la guerra.

El largometraje está lleno de música, bailes y, sobre todo, rituales. De hecho, dicen que es de esta manera, cuando el entierro es una celebración y una creencia importante, que el muerto debe enterrarse con los pies hacia afuera para que pueda irse en paz.

No obstante, su abuela sigue aferrada a su nieto, que además es con el que no alcanzó a compartir mucho tiempo. Por eso, con un tono melancólico y a la vez decisivo asevera: “Yo quiero que se quede aquí, que lo entierren con los pies para adentro”, bajo la creencia que de enterrarlo así su espíritu y su voz retumbarían como ecos por toda la casa.

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“Cuando terminamos de grabar la película yo le confesé a Nina que por fin ya me había graduado de actriz, porque me retó de todas las maneras posibles. Interpretar a Manuela me cambió la vida. Uno de los aprendizajes más grandes que me dejó la producción fue aprender a confiar y al mismo tiempo a soltar. Eso es trascendental para la vida misma. Esta producción me hizo volver a creer en el cine independiente”. Confesó Amelia Álvarez, protagonista de la película ‘Tierra quebrá’, quien conversó para EL TIEMPO sobre esta producción y cómo  este papel cambio su vida.

Me atrajo que esta mujer inicialmente iba a estar viviendo un duelo, iba a experimentar esta pérdida de un hijo que a nivel psicológico es una de las peores cosas por las que puede atravesar un ser humano. Cuando me enteré de eso, de inmediato se volvió un reto para mí. Este es un personaje que requiere de mucha preparación, ya que es una mujer que carga con muchas emociones. Entonces, explorar la pérdida, el dolor y las condiciones en las que sucede esto, porque es una mujer que vive en el campo, lo que no es tan alejado de mi realidad  yo crecí en la Guajira.

Trabajar con Nina Marín, quien estuvo a cargo de la dirección, fue una gran experiencia porque trabajamos los vínculos que esta mujer tiene con los demás personajes. Entonces, antes de empezar a rodar, hacíamos ejercicios en el que la directora preguntaba por momentos de mi vida o experiencias pasadas para poder llegar a comprender el estado por el que esta mujer se encuentra. 

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Sentía que me quedaría un poco grande porque esas emociones nunca las había experimentado. Así que fui buscando poco a poco mi dolor en mí para poder interpretarla. Me llevó tiempo preparar el acento, la voz, la manera de expresarme. Lograr interpretar a Manuela me llevó a explorar en mi interior hasta encontrarme con mis dolores. Nina fue un puente para mí, quien me llevó a atravesar esos valles llenos de dolor.

La escena donde Manuela se despierta de una pesadilla y está en un estado entre dormida y despierta y comienza a buscar a su hijo, quien está muerto. Entonces, comienza a buscarlo en los otros niños y en la habitación; cuando reacciona se da cuenta que no está y se derrumba. Una escena que estaba permeada por muchas emociones, por ejemplo, la ausencia al despertar en medio de una pesadilla. Fue muy dura y por eso mismo se grabó una sola vez.

Claro, no tengo problema con ello. Recuerdo mucho que cuando eran escenas muy pesadas estaban muy pocos en producción y recuerdo mucho que hablamos de la muerte de mi tío, Javier Álvarez, que me marcó mucho. Por él fue que empecé a leer desde muy pequeña. 

Una de las cosas que me dejó, y por mucho tiempo no me di cuenta, fue la importancia del feminismo en mi vida. Era un hombre que para haber nacido en la misma época que mi papá y mis tíos fue muy moderno en su manera de pensar. Además, trabajamos esa batalla y esa inseguridad hacia mi cuerpo y mi físico. Eso me causó, en un tiempo, una depresión profunda.

Me encontré con un elenco joven y profesional, pero sobre todo creativo. Eso me llevó a darme cuenta del talento que tiene el Caribe colombiano. Y me llevo esa imagen que cada uno estaba ahí por ese amor y profundo respeto que le tienen al cine, al arte.

También encontré eso en Nina y es verdad que de cada uno tengo mucha iración. Una mujer que te hace sentir en confianza pero que al mismo tiempo me exigía cuando sabía que no estaba dando cien por ciento de mí en una escena, por ejemplo.

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