El fútbol, uno de los deportes más populares del mundo, ha acaparado la atención de los productores de televisión desde hace décadas.
En la memoria colectiva de los colombianos aún perdura el recuerdo de Supercampeones (serie de manga japonesa emitida originalmente entre 1983 y 1986 y luego en varios países del mundo), y De pies a cabeza, serie colombiana emitida de 1993 a 1997, protagonizada por Felipe Noguera, Marcela Carvajal, Silvia de Dios, Manuel José Chaves y Carolina Acevedo.
La fascinación general por este género radica en que del mundo del fútbol han emergido figuras de la entraña del pueblo y porque este deporte ha estado ligado a la historia económica y política del país.
Se concentra en los convulsos años 80 y 90, cuando la Selección Colombia despertó una alta dosis de nacionalismo y fervor, que se apagaron de manera trágica con el asesinato de Andrés Escobar.
Esa es la premisa base de Goles en contra, la nueva serie que la plataforma de streaming Netflix estrena este miércoles 2 de noviembre. El seriado se concentra en los convulsos años 80 y 90, cuando la Selección Colombia despertó una alta dosis de nacionalismo y fervor, que se apagaron de una manera trágica con el asesinato del futbolista Andrés Escobar.
EL TIEMPO habló con tres de sus protagonistas Brayan Arboleda (Leonel Álvarez), Andrés Mauricio Pizarro (René Higuita) y Brain Andrés Vélez Gallego (Quique Vélez, personaje de ficticio), todos ellos actores naturales, futbolistas o deportistas de las zonas rurales de Medellín, que fueron seleccionados luego de un prolongado proceso de casting.
“Nos dijeron que era algo muy sencillo, no que el proyecto era para Netflix. Lo hice con mucho desinterés, pero me gané el papel de Leonel Álvarez entre 1.700 personas de los casting de Medellín y Bogotá”, cuenta Brayan Arboleda, un joven de 26 años, que jugaba en el campeonato nacional de la C, con el equipo Deportivo Bello.
“Es curioso, porque había visto un volante en una cancha de San Antonio de Prado (corregimiento del suroccidente de Medellín) y decía que era para unas obras de teatro”, recuerda Andrés Mauricio Pizarro. “Yo ese día no iba a ir, pero me animé a ir a jugar, y en la cancha más escondida de San Antonio de Prado estaba el cazatalentos. Nos abordó a los jugadores y me dijo que si quería asistir para una obra de teatro en Medellín”, cuenta Pizarro.
Lo hice con mucho desinterés, pero me gané el papel de Leonel Álvarez entre 1.700 personas de los casting de Medellín y Bogotá.
“Creo que me escogieron por la forma de ser mía, soy espontáneo y muy alegre, el registro (ante cámaras) lo tomé como una conversación; también por mi apariencia física, Leonel (Álvarez) es alguien muy físico, y eso me ayudó mucho”, asegura Arboleda.
Brain Vélez, también del corregimiento San Antonio de Prado, tecnólogo en actividad física del Sena y dueño de un emprendimiento de ropa deportiva, afirma que su proceso fue más lento, sobre todo porque él nunca mostró interés y hacía todo lo que estaba a su alcance para rehuir las propuestas de ir a los casting.
“Estaba enfocado en otras cosas. Jhon Bedoya me llamó para el casting y yo no quería ir. Sacaba cualquier disculpa: que era lejos, que era en el centro, que no tenía pasajes. No tenía intención de estar ahí”, asegura Vélez, cuyo personaje es un de los que mayor carga dramática tiene.
¿Qué lo motivó? “Todos en el corregimiento no hablaban sino de eso y eso me llamó la atención, pero esta serie me lo cambió todo y o me ayudó mucho”, afirma, aunque no cree que su vida sea la actuación, contrario a su compañeros de set.
A veces uno no se da cuenta de los talentos que tiene —sostiene Vélez— y ellos (el equipo de la serie) vieron eso en mí. Ellos me lo hicieron creer.
“Sigo jugando fútbol, era mi sueño, quería ser futbolista profesional, la vida me puso acá y ahora quiero estudiar actuación y capacitarme para nuevos proyectos”, revela Arboleda.
“Me gusta actuar —dice por su parte Pizarro—, pero desde pequeño tenía un sueño, salir en televisión, ser futbolista profesional y comentarista deportivo”. Y agrega: “El sueño de futbolista no se ha muerto, ahí está, y la opción de televisión. Me gustaría lograr lo de futbolista profesional”.
Sin excepción, estos jóvenes aseguran que la experiencia les ha mostrado mundos que no se imaginaban. “A veces uno no se da cuenta de los talentos que tiene —sostiene Vélez— y ellos (el equipo de la serie) vieron eso en mí. Ellos me lo hicieron creer y fueron positivos. Ya me considero actor”.
ORLANDO LEÓN RESTREPO
EDITOR DE EL TIEMPO
En Twitter: @oleonn84