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Películas con buenas críticas, premios Óscar, pero con pésima taquilla

La crítica las adoró pero el público no las apoyó en los cines. Luego serían consideradas clásicos.

En 9 categorías fue nominada, ‘El último emperador’ en 1987, ganando en: Mejor película, mejor director, mejor guion adaptado, mejor música, mejor fotografía, mejor dirección artística, mejor vestuario, mejor sonido y mejor montaje.La historia se centra en Pu Yi, un niño que debe asumir a muy tierna edad las responsabilidades de ser el emperador de China, cuando esta entra en decadencia. El palacio se convierte desde entonces en su vida y su mundo.

En 9 categorías fue nominada, ‘El último emperador’ en 1987, ganando en: Mejor película, mejor director, mejor guion adaptado, mejor música, mejor fotografía, mejor dirección artística, mejor vestuario, mejor sonido y mejor montaje.La historia se centra en Pu Yi, un niño que debe asumir a muy tierna edad las responsabilidades de ser el emperador de China, cuando esta entra en decadencia. El palacio se convierte desde entonces en su vida y su mundo. Foto: Cortesía: Hemdale Film Corporation / TAO Film / Recorded Picture Company (RPC)

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No siempre ganar el Óscar o tener las mejores críticas significa el éxito comercial para una película. De hecho, algunos de los desastres económicos que generaron ambiciosas producciones, se dieron ante la poca atención de quienes consumen cine.
Ni la mejor historia o los efectos visuales aseguran el éxito. Hasta los clásicos que hoy considerados como obras maestras imperdibles, sufrieron por no ‘cuadrar caja, en contraste muchas veces a la cantidad de premios que se llevaron en festivales o galardones internacionales.
Uno de esos casos lo tiene Blade Runner, la película de ciencia ficción que en 1982 revolucionó al género, pero aunque consiguió dos nominaciones al Óscar y el aplauso unánime de los expertos, casi lo logra el punto de equilibrio en su taquilla. No llenó las salas de cine en el año de su estreno.
El presupuesto para esta historia de un futuro lluvioso en el que robots conocidos como replicantes despiertan y buscan una revolución contra los humanos costó un poco más de 30 millones de dólares y solo alcanzaron una ganancia de 10 millones.
Otro caso sorprendente fue el del filme El ciudadano Kane, un clásico indiscutible que fue nominado a nueve premios Óscar, gano uno (en la categoría de mejor guion original) y catapultó la carrera de Orson Welles como actor y director. Pero, cuando llegó a los cines en 1941 no tuvo éxito. En el 2011 ese premio de la Academia se subastó y fue vendido en 861.542 dólares.
‘Amadeus’, la película más famosa acerca de Mozart fue adorada en todo el mundo en 1984 y se llevó 8 de los 11 Óscar a los que optaba, solo consiguió una recaudación global de 52 millones de dólares.
Algo parecido sucedió con El último emperador, del realizador italiano Bernardo Bertolucci, que en 1988 ganó los nueve premios a los que estaba nominado, solo recaudó 20 millones más del costo de su producción que fue de 24 millones de dólares. Los 54 millones al final, no dejaron satisfechos a los productores.
Mientras que la carta de amor de Martin Scorsese al cine Hugo, fue reconocida en los apartados técnicos de los Óscar, al quedarse con cinco y optar, entre otros, al de mejor película. La belleza visual y cierta nostalgia no conectaron con el gran público y se dice que de los casi 170 millones que costó, realmente solo pudo entregar cerca de 15 millones en ganancia. Un fracaso monetario para una gran producción.
CULTURA
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