La búsqueda de Manuel Medrano por ser eterno

Aunque ya había lanzado su primer álbum en 2015, el segundo disco de Manuel Medrano se convirtió en uno de las primeras veces. Pasaron seis años para que los seguidores de su música renovaran sus playlists lideradas por Bajo el agua y Afuera del planeta, las canciones que lo catapultaron como cantautor y como una de las voces más prometedoras del país.

Con su reciente proyecto, el cartagenero criado en Bogotá busca ser Eterno entre quienes lo escuchen y cantarle al amor que trasciende y se convierte en canciones que sirven para dedicar hoy o para recordar ese viejo romance pasajero que encendió instantáneamente la vida. Esa es la música de Medrano y su sello personal.

En su nuevo álbum no hay uniformidad en los sonidos. En Eterno, Medrano se dio la licencia para explorar más allá del pop rock, para recordar los géneros que lo acercaron a la música, para transportarse a su Cartagena con la champeta, para siempre tener una canción que le recuerde a Colombia con Negra o para crear la melodía romántica latina con un bolero en La distancia.

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Este trabajo reafirma por qué el cantautor sigue vigente en la escena musical del país y Latinoamérica, y también por qué la espera, durante seis años, entre un álbum y otro, valió la pena. El tiempo y sus viejos y fugaces amores fueron la inspiración de Medrano para ofrecer 12 nuevas canciones que conversan entre sí sobre amar, extrañar y compartir la cotidianidad con las parejas que se hacen sentir eternas.

Mientras trabaja en su tercer disco entre Colombia y Nueva York, Medrano preparó el ‘Eterno Tour’, que ya llegó a México y Centroamérica y tendrá fechas para Colombia: el 29 de noviembre, en Bogotá; el 30 de noviembre, en Medellín, y el 2 y 3 de diciembre, en Cali y Manizales, respectivamente.

EL TIEMPO habló con Medrano sobre su reciente trabajo, la producción en medio de la pandemia y lo que pueden esperar sus fans de Colombia en sus conciertos.

Es muy chévere. Es como volver a comenzar, como cuando estás empezando de nuevo con una novia, de cero o como cuando estás entrando al colegio o a la universidad. Me genera esa misma sensación.

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Eterno es mi segundo trabajo discográfico, que grabé en el momento que considero más relevante de la historia de la humanidad en nuestros tiempos. Y me parece muy poético que esto haya pasado en mi vida y en mi carrera y con este álbum. Ahora, el álbum tenía unos planes totalmente diferentes para su creación, pero a raíz de todo lo que pasó reestructuramos los planes, terminé grabándolo en un estudio en las montañas de Colombia, en Altar Audio, en La Calera.

El estudio cuenta con todos los recursos para grabar un álbum. Está en la mitad de las montañas, en medio de la naturaleza, y eso aportó mucho al sonido orgánico que tiene Eterno. Lo grabamos con instrumentos reales, interpretados por músicos, usando instrumentos de diferentes épocas, como teclados de los 60, 70 y 80, baterías acústicas, pianos de colas, sintetizadores, entre muchos otros. Y bueno, el resumen de esto es el álbum, que también buena parte fue grabado en México.

Crear el álbum desde la composición fue raro porque tiene canciones que he escrito en los últimos 10 años de mi vida. Unas son de cuando era un ciudadano común y otras después de haber lanzado mi carrera como artista. Ver el proceso creativo de cómo se ha ido transformando mi forma de escribir, mi forma de ver la música, me ha gustado.

Principalmente, la mujer. Pero también todas las cosas con las que vibro energéticamente, como el aire, el agua, las montañas, el fuego, el universo, la naturaleza. Trato de abrazarme a todo lo que siento como humano y volverlo mágico a través del tiempo.

Todas mis canciones se las he escrito a mis novias, honestamente. Cada una tiene su propio nombre en el álbum.

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'Eterno’ es una palabra que me gusta. Considero que tiene mucha fuerza, poder y sonoridad. Y eso es lo que transmite el álbum. Aparte de que es un disco dedicado al amor eterno.

La eternidad es un concepto genérico que se puede aplicar a algo que ha existido siempre. Nosotros al ser polvo de estrellas estamos junto con el universo retratados en la eternidad. Lo veo como algo muy espiritual, no algo cristiano.

Son inspiraciones propias. Para mí el hecho de que sean eternas es la posibilidad que ofrecen de conectarnos con las experiencias de los demás. Es como si a todos nos pasara lo mismo en diferentes momentos. Creo que la música tiene un poco de eso.

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Me gusta mucho Más allá. Está buenísima y vibro con esta canción y el público estando en el escenario, pero soy un gran fan del álbum completo.

Eterno es un álbum que tiene muchos matices y está compuesto por una columna vertebral de rock muy importante, pues el rock en español me inspiró mucho durante toda mi juventud. Este género es relevante en el álbum, pero también cuenta con un toque de músicas exóticas, me gusta llamarlas así. Son géneros que hoy en día hacen parte de la colombianidad y de la música latina. Por ejemplo, el bolero, reggae, bambuco, que es uno de los estilos más icónicos de Colombia. Y la champeta, que es uno de lo más representativos de mi ciudad natal, Cartagena.

Espectacular. El ‘Eterno Tour’ ha sido un éxito en toda Latinoamérica. La gente se ha conectado mucho con la nueva música y con las canciones que cantamos. Se conecta mucho con el show y me emociona mucho poder por fin tocar en Colombia. Hace bastante que no tocamos aquí. En el último año estuve en Cali y Bogotá, pero nunca antes había hecho un tour de esta magnitud.

NATALIA TAMAYO GAVIRIA

Redacción Domingo