En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
¿Por qué son 'malditas' las joyas de coronación de Camilla de Cornualles?
Cuando llegue el momento, la futura 'reina consorte' llevará las mismas joyas de la reina madre.
Camilla, duquesa de Cornualles, esposa del príncipe Carlos de Inglaterra. Foto: Steve Regaite. AFP
Con el anuncio sobre los deseos de la reina Isabel II del Reino Unido, de que la segunda esposa de su hijo Carlos sea coronada como reina consorte, se dieron por terminadas especulaciones sobre si Camilla de Cornualles podría llevar el título que le corresponde históricamente a la esposa del rey.
Esto se había puesto en duda, debido a la extrema sensibilidad que generó su relación, primero clandestina con el príncipe, mientras estuvo casado con Diana de Gales. Pero, tantos años después del matrimonio que la convirtió en Duquesa de Cornualles (Carlos y Camilla se casaron en el 2005), el público y el visto bueno de la reina empiezan a asumir que Camilla finalmente será reina.
Y parte de la atención sobre este anuncio ha llevado a especular sobre cómo será la coronación de Carlos y Camilla. Se estima que se seguirán los líneamientos de la coronación de Jorge VI, padre de Isabel II, en 1937.
En ese momento, Isabel Bowes-Lyon, fue coronada como reina consorte y llevó sobre su cabeza una joya muy especial: hoy conocida como corona de la reina madre, además usó el anillo de coronación de la reina Adelaida, tía de la reina Victoria.
La historia de estas joyas ha vuelto a protagonizar la conversación sobre la realeza esta semana, debido a que una de ellas, la corona, es llamada "la joya maldita" y tiene una leyenda que reza que lleva una maldición para quien la ostenta.
La reina Isabel, la ex duquesa de York (derecha), el rey Jorge VI y sus hijas, la princesa Isabel (centro) y la princesa Margarita, posan el 12 de mayo de 1937 en Londres tras la coronación del duque de York. Foto:AFP
La supuesta maldición se debe a la presencia del famoso diamante Koh-i-Noor, hallado en una mina en la India, y que llegó a la casa real inglesa cuando la reina Victoria estaba en el trono, en el siglo XVIII. De hecho, fue un regalo para ella, por parte del sultán turco Abdul Medjid, en agradecimiento por su apoyo en la guerra de Crimea.
El diamante, cuyo nombre, Koh-i-Noor, significa "montaña de luz" fue el más grande del mundo, pues llegó a tener 793 quilates, y se llegó a crear la leyenda de que se trataba del ojo de una deidad. Fue una joya de la realeza india que al llegar a manos de la casa real Inglesa sufrió diferentes cambios. La reina Victoria lo usó inicialmente como broche.
La maldición que lo rodeaba indicaba que cualquiera que lo posea será dueño del mundo, pero, a la vez tendrá una muerte trágica. Sin embargo, también tenía una salvedad: que este si no oscuro solo recaía sobre los hombres. En 1852, el príncipe Alberto, consorte de la reina Victoria, conocedor de esta historia, decidió "librarlo" de esas leyendas y lo mandó cortar a su tamaño actual, en 1852.
El Koh-i-Noor tiene ahora 108 kilates, su valor es incalculable, y más allá de las maldiciones, sí le ha traído al Reino Unido disputas, por su propiedad, con países como India y Pakistán.
Así como antes pasó por varias familias nobles en la India, en Reino Unido, el diamante pasó a ser parte protagonista de varias joyas de la corona inglesa, hasta terminar en la corona que llevó Isabel Bowes-Lyon -madre de Isabel II- en su coronación como reina consorte.
La corona de la reina madre fue confeccionada por la Joyería Garrad & Co, está hecha con platino y 2.800 diamantes, entre estos el Koh-i-Noor, ubicado en medio de la cruz maltesa de la corona de la reina consorte.
Nunca este diamante ha sido usado por un hombre de la casa real inglesa -curándose en salud de la maldición- y la última vez que fue visto en público, fue en el funeral de la Reina Madre, en el 2002, cuando la corona fue posada sobre el féretro de la madre de Isabel II.
Por el momento, la joya -que nunca ha sido usada por la reina Isabel- permanece bajo custodia con las demás joyas de la corona en la Torre de Londres, quizás en espera de la coronación de Camilla de Cornualles como reina consorte.