En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

La trágica historia de Charla Nash, mujer a la que chimpancé le arrancó la cara

El simio destrozó varias partes de su cuerpo, como sus manos, pero Charla se antepuso a la muerte.

Plataforma quiere comprender los sentimientos de los simios

Plataforma quiere comprender los sentimientos de los simios Foto: iStock

Alt thumbnail

PERIODISTAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
“Mi chimpancé se está comiendo a mi amiga”, fue la escueta, pero horrorizante frase que dio inicio a esta historia que bien podría haberle servido de inspiración a Pierre Boulle para escribir su exitosa novela ‘El Planeta de los Simios’.
Desde Ham, el primer chimpancé astronauta que viajó al espacio, hasta Travis, el tierno y letal animal que atacó brutalmente a una mujer en Estados Unidos hasta arrancarle la cara, esta especie se ha convertido en la protagonista de cientos de historias de ficción y de unos cuantos relatos de horror.
Con un 99 por ciento de coincidencia genética con los humanos, de acuerdo con un consorcio científico internacional, los chimpancés han desafiado las leyes de la naturaleza para pasar de vivir en las extensas áreas de África tropical a hacer parte de numerosos hogares en todo el mundo.
Algunas personas se han tomado muy a pecho la casi innegable relación de parentalidad que durante millones de años la ciencia ha tratado de explicar entre la raza humana y las diferentes especies de simios. Tanto así que les han abierto las puertas de sus casas y hasta los han bautizado como dignos integrantes de sus familias.
No obstante, varios sucesos a lo largo del mundo han demostrado que incluso los más inofensivos parientes pueden llegar a protagonizar agresivos y traumáticos momentos, que ni siquiera las cirugías estéticas o la terapia psicológica han podido sanar. Hay cicatrices que simplemente trascienden en el tiempo para demostrar que la desgracia toca a la puerta cuando menos se la espera, y sobre todo, por quien menos se desea.
Charla Nash lo sabe muy bien, pues una tarde del año 2009, su vida dio un giro inesperado cuando fue salvajemente atacada por un chimpancé que le arrancó la cara y las manos. A partir de ahí, su segundo hogar han sido los hospitales y sus mayores aliados, los cirujanos plásticos.
El olvido no ha sido su consigna a lo largo de una década. La justicia y la no repetición, por el contrario, han sido la cura para su tragedia. Su historia ha conmocionado al mundo no solo por la infinidad de complicaciones médicas que han girado alrededor de su caso, sino por el controversial tema que ha puesto nuevamente sobre la mesa: la tenencia de primates como mascotas.
Con un cúmulo de heridas a sus espaldas, Charla se erige como una víctima de la naturaleza. Para ella ahora “es muy difícil vivir. Ni siquiera vivir, medio vivir”, de acuerdo a las declaraciones que otorgó al diario ‘Boston Herald’ en el año 2014.
Aunque su futuro permanece incierto, la pregunta que surge es ¿cómo terminó una mujer sana con el rostro desfigurado, sin manos y con un grave trauma cerebral? Los acontecimientos son desgarradores, pero su proceso es una muestra de valentía y resiliencia.

¿Quién era Travis, el ‘perpetrador’ del ataque?

Un santuario de chimpancés del estado de Misuri vio nacer al mítico Travis el 21 de octubre de 1995. Su estancia duró muy poco, pues tan solo tres días después de su llegada al mundo, fue adoptado por quienes serían sus dedicados y amorosos padres, Sandra Herold y su esposo Jerome.
Al estilo de ‘César’ en la aclamada cinta ‘El Planeta de los Simios’, Travis aprendió a adaptarse a la vida humana. Desde manejar el computador, jugar con los vecinos, abrir las puertas con llave hasta manejar el auto de sus padres, el chimpancé se convirtió en un miembro activo de la comunidad.
Nada era imposible para el imponente animal de 90 kilos, quien se cepillaba los dientes y se sentaba a comer en la mesa junto a toda su familia. Incluso se valió de su inteligencia y carisma para protagonizar varios cortos publicitarios y programas televisivos. De simio domesticado a estrella de la pantalla chica, ¿qué podría salir mal?

Una pérdida desoladora

Todo iba viento en popa hasta que dos noticias desoladoras azotaron a Sandra en el año 2004. La muerte de su esposo por cáncer y el trágico fallecimiento de su hijo en un accidente automovilístico dejaron un vacío casi imposible de llenar. Fue allí cuando Travis se convirtió en el simio de sus ojos.
La persecución de Travis a un transeúnte que le arrojó un objeto al carro en el que se movilizaba junto a su madre adoptiva debió haber sido un presagio del violento acontecimiento que tendría lugar algunos años después. No obstante, en ocasiones el amor es ciego y obstinado, por lo que Sandra hizo oídos sordos a las advertencias y subestimó el peligro que podría llegar a representar su ‘hijo’ para la comunidad.
El futuro le mostraría, de la manera más trágica, las consecuencias de sus decisiones.

El brutal ataque

Los operadores de la línea de emergencia no podían dar crédito de lo que estaban escuchando. Una mujer al otro lado de la línea no dejaba de pronunciar palabras que a oídos de los trabajadores del 911 sonaban como un relato de ficción.
¡Por favor, apresúrense! Está matando a mi amiga. ¡Arrancó su cara! ¡Está muerta! ¡Le arrancó en partes!
La frase que vino unos segundos después fue lo que les heló la sangre: “Mi chimpancé se está comiendo a mi amiga”, advirtió Sandra a las autoridades.
No obstante, ya era demasiado tarde. La intempestiva fuerza del animal de 90 kilos ya había destrozado gran parte de la estructura ósea de la víctima. Era precisamente Charla Nash, quien acudió a la casa de su amiga y compañera de trabajo Sandra Herold para hacerle una visita.
Lo que parecía el tranquilo encuentro de dos amigas terminó convirtiéndose en una batalla campal entre un simio y una mujer de para esa época, 55 años. Al parecer, un juguete era el motivo de la disputa.
Enfurecido y desorientado, el imponente chimpancé no dudó en arremeter contra la amiga de su ‘madre’, quien tomó en sus manos uno de sus juguetes favoritos. Una lluvia de sangre, gritos, mordidas y golpes fue lo que antecedió a la llamada de emergencia de Sandra.
“¡Por favor, apresúrense! Está matando a mi amiga. ¡Él arrancó su cara! ¡Está muerta! ¡Le arrancó en partes!”, fueron algunas de las frases que la mujer repetía incesantemente durante la llamada.
Para cuando llegaron las autoridades, el panorama era simplemente desconcertante. Ni la nariz, los ojos, los labios, los párpados ni las manos pudieron anteponerse a la furia del simio. Pese a que Herold trató de frenar el brutal ataque, un palazo y tres puñaladas que Travis le propinó a Charla se interpusieron entre su objetivo.
Ante la sangrienta escena con la que se topó el primer oficial de policía en llegar, no tuvo más remedio que abatir al mono con cuatro disparos. Aunque la pesadilla había acabado, las secuelas perdurarían para siempre.

Un largo proceso de recuperación

Tras perder sus manos, su nariz, los labios y parte de la estructura ósea de la cara, Charla tuvo que someterse a largas, costosas y dolorosas intervenciones quirúrgicas.
Perdí mucha independencia. Antes podía cambiar la rueda de un camión y ahora no puedo ni comer sola
De acuerdo a ‘La Nación’, “Herold murió de un aneurisma un año después del espantoso ataque, mientras que Nash ganó US$4 millones en una demanda que realizó contra el patrimonio de su amiga”.
Aunque sus posibilidades de sobrevivir eran bajas, una vez más logró anteponerse a la muerte. En 2014, en diálogo con el diario ‘Boston Herald’, expresó que perdió mucha independencia: "Antes podía cambiar la rueda de un camión y ahora no puedo ni comer sola”.
Su última aparición fue en el año 2020, en el que se refirió a las acciones legales que estaría adelantando para abogar por leyes que prohíban a las personas adoptar simios como mascotas. Hoy es una sobreviviente más y su relato se ha convertido en una muestra de tenacidad, resiliencia y valentía.

Más noticias

Tendencias EL TIEMPO

Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales