Levantaron una piedra y de casualidad descubrieron una nueva criatura marina de diez brazos

El descubrimiento de un ser marino atrajo la atención de los expertos en biología marina: se identificó una nueva especie de estrella de mar con diez apéndices en las costas de Japón, bajo unas rocas. 

Este organismo, que se esconde en la penumbra de las profundidades oceánicas, fue localizado recientemente por unos buceadores que alzaron una roca bajo la cual se encontraba refugiado.

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El grupo de científicos, encabezado por Gregorius A. Pratama, Riccardo Virgili, James D. Reimer y Toshihiko Fujita, dedicó más de diez años a investigar la fauna marina en varias islas situadas en el sur de Japón. Sus investigaciones incluyeron inmersiones y operaciones de dragado para obtener muestras.

El 23 de agosto pasado, la revista académica J-STAGE presentó los hallazgos finales de su estudio, donde se dio a conocer la existencia de esta nueva especie, nombrada Nesometra integra, y la describieron como “estrella emplumada completa”.

En particular, el estudio dirigido por este equipo de investigadores se enfocó en los ecosistemas oceánicos de las islas Ogasawara y Nansei en Japón, además de la isla Cunningham en Australia. Estos entornos diversos ofrecen condiciones perfectas para la observación y análisis de nuevas especies. 

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Nesometra integra se caracteriza por su apariencia singular, que recuerda a una rama de pino. Con un cuerpo central diminuto del cual se extienden diez apéndices, cada uno de hasta cuatro centímetros de longitud, esta "estrella emplumada" es un pequeño invertebrado. Sus brazos poseen segmentos adicionales, lo que le otorga su estructura única.

Esta especie recién descubierta se encuentra dentro de la familia Antedonidae, reconocida por su presencia en diversas regiones del mundo y su variedad de formas. En este contexto, la familia cuenta con 52 géneros y 163 especies, lo que refleja la amplia distribución de las estrellas emplumadas en los océanos globales.

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La mayoría de los integrantes de esta familia posee cinco apéndices que se bifurcan una vez, sumando un total de diez brazos. Sin embargo, hay excepciones, como las especies del género Promachocrinus, que tienen hasta 20 brazos. Estas criaturas pueden desplazarse libremente por el agua y tienen cirros con garras que les permiten anclarse temporalmente a diferentes estructuras. 

Las "estrellas plumadas" presentan una variedad de colores, con diseños que pueden ser uniformes o salpicados. Los ejemplares exhiben una gama de tonos que varía desde el púrpura hasta el marrón claro y el rojo intenso. 

Esta diversidad cromática hace que sean criaturas que destacan y capturan la atención de los buceadores en las profundidades.

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A medida que los investigadores profundizan en la exploración de los fondos oceánicos, es probable que se descubran nuevas especies. No obstante, algunos expertos, como los de National Geographic, advierten que aunque hoy en día más de la mitad del océano sigue sin ser explorado, las actividades humanas, tales como la pesca industrial, la minería submarina y la quema de combustibles fósiles, están alterando este entorno de manera considerable. 

En este contexto, señalan que estos cambios afectan negativamente la posibilidad de identificar nuevas especies.