Olga Alyokhina, una mujer rusa de 33 años, está criando al hijo de otra
mujer, pues descubrió meses después de dar a luz que le implantaron un óvulo fecundado de
otra paciente por error.
En ese orden de ideas, su propio bebé podría estar creciendo en otro hogar.
Según el medio inglés ‘Metro’, Alyokhina, quien vive en la ciudad de Cheliábinsk (Rusia), contó que dio a luz a su hijo Denis en noviembre del 2018.
Antes de salir del hospital, la nueva mamá se sorprendió al notar que el bebé pertenece al grupo sanguíneo A, el cual es diferente al de ella y al de su esposo, Ivan Alyokhin.
"Mi tipo de sangre es B, mi esposo tiene O. Nuestro hijo no puede tener ese tipo de sangre", dijo Alyokhina.
Mi vida dio un vuelco. Estaba en un profundo estado de conmoción y pánico
Al consultar con los médicos, le dijeron que era técnicamente imposible. Luego de buscar en Google, se dio cuenta en un esquema que sus tipos de sangre no pueden “conducir a un niño con A”.
“Mi vida dio un vuelco. Estaba en un profundo estado de conmoción y pánico. Estuve llorando durante todo el día, pero no pude decirle la razón a nadie”, relató Alyokhina.
Por consiguiente, los doctores decidieron tomar nuevos análisis de sangre y una prueba de ADN. Tres meses después, Alyokhina y su pareja recibieron una llamada del hospital en la que les informaron que Denis no es su hijo biológico.
Totalmente conmocionada por la noticia, Alyokhina trató de ‘encajar’ todos los recuerdos que tenía de su proceso de Fecundación in vitro (FIV). Fue así como descubrió a quien cree que es la
madre biológica de su hijo.
“Había elegido someterse a una FIV debido a las dificultades para quedar embarazada. El día que fui a la extracción de biomaterial, conocí a una mujer en el mismo pabellón. Intercambiamos algunas palabras, pero no recuerdo su nombre. Dijo que le quitaron 10 óvulos, lo mismo que a mí”, dijo.
Alyokhina y la otra paciente se volvieron a encontrar en la inseminación, ya que compartieron la misma sala. Desde entonces no se han vuelto a ver.
Por su parte, el Centro Perinatal Regional de Chelyabinsk, donde se realizó el procedimiento, se negó a dar el nombre de la otra mujer en la sala, pero le otorgó a Alyokhina una compensación de 29.500 libras esterlinas (unos 159 millones de pesos colombianos).
Además, le aconsejaron que, si así lo deseaba, podía dejar a Denis en un orfanato, pero ella se negó y aceptó criarlo como su hijo.
Aun así, Alyokhina y su esposo esperan algún día conocer a los padres biológicos de Denis.
“Si los encontramos, nos encantaría establecer os normales. Potencialmente, podríamos trasladarnos al lugar donde viven. O se reubicarían cerca de nosotros.Creo que no hay posibilidad de que volvamos a intercambiar a los niños. Nunca renunciaría a Denis. Le di el pecho. Es nuestro hijo tan esperado”, aseguró Alyokhina.
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