Homeopatía: la práctica no científica que defiende el médico del rey Carlos III

Esta práctica no cuenta con el aval de la OMS ni de la comunidad científica en general.

La homeopatía es una de las pseudociencias con más aceptación en la actualidad. Foto: AFP | iStock

PERIODISTA27.02.2024 15:46 Actualizado: 27.02.2024 15:46

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La noticia del diagnóstico de cáncer del Rey Carlos III ha sacudido a la opinión pública, no solo por la gravedad de la enfermedad sino también por la elección de su tratamiento bajo la supervisión de Michael Dixon, un reconocido defensor de la homeopatía.

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Esta práctica, a pesar de su popularidad en ciertos círculos, no cuenta con el aval de la Organización Mundial de la Salud ni de la comunidad científica en general.

La decisión del monarca ha generado un amplio debate y ha puesto en el foco a la homeopatía, una terapia alternativa que muchos profesionales de la salud consideran ineficaz y potencialmente peligrosa.

La homeopatía, desarrollada por Samuel Hahnemann hace casi dos siglos en Alemania, se basa en el principio de que "lo similar cura lo similar", una noción que choca frontalmente con los principios de la medicina y la ciencia modernas.

A pesar de esto, su popularidad no ha decaído en varios países occidentales, donde es considerada por algunos como un método seguro de tratamiento. Sin embargo, la falta de evidencia científica ha llevado a cambios en la percepción y definición de esta práctica a lo largo de los años.

La Real Academia de la Lengua Española (RAE), por ejemplo, modificó en 2019 su definición de la homeopatía, pasando de considerarla un sistema curativo a simplemente una práctica.

(Siga leyendo: Los efectos que tuvo en Reino Unido la revelación sobre el cáncer que padece Carlos III).

Entre la esperanza y el escepticismo: la homeopatía en el punto de mira

La comunidad científica ha sido clara en su postura respecto a la homeopatía: no existe prueba científica que valide su eficacia como método de tratamiento. A pesar de ello, existe un porcentaje significativo de la población, especialmente en países occidentales, que recurre a estos remedios.

Según un informe, el mercado mundial de productos homeopáticos alcanzó los 5.500 millones de dólares en 2018, lo que refleja su amplia aceptación en ciertas regiones.

No obstante, instituciones de prestigio, como el Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia, han concluido que no hay condiciones de salud para las cuales la homeopatía haya demostrado ser efectiva.

(De interés: Los 11 de la realeza británica que cubrirán a Carlos III durante su enfermedad).

El fenómeno de la homeopatía no se limita solo a su uso en condiciones leves o auto-limitantes; algunos pacientes la eligen para enfermedades graves, como el cáncer, lo que ha llevado a preocupaciones serias sobre el riesgo de rechazar o retrasar tratamientos médicos convencionales y validados.

Las personas suelen acudir a la homeopatía por diversas razones, incluido el escepticismo hacia la medicina convencional o la dificultad para aceptar su enfermedad. Esta elección, sin embargo, puede tener consecuencias graves, empeorando notablemente la situación del paciente.

Ante este panorama, los especialistas insisten en la importancia de buscar atención médica profesional ante cualquier dolencia y advierten sobre los peligros de la automedicación y de seguir consejos no fundamentados científicamente.

La recomendación es clara: antes de optar por cualquier tratamiento, es crucial evaluarlo críticamente y discutirlo con un profesional de la salud cualificado.

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El Comercio de Perú, y contó con la revisión de la periodista y un editor.

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