A estas alturas, Justin Bieber (de 28 años) no necesita presentación alguna. Nacido el primero de marzo de 1994 en London, Ontario (Canadá), y con 12 años comenzó su carrera musical cuando su madre subió a YouTube un video suyo cantando y posteriormente fue añadiendo más interpretaciones del cantante.
A partir de ahí, el resto es historia. El tema Baby se convirtió en un éxito internacional, los (más bien, las) fans de Justin en ‘Beliebers’ y él en un artista juvenil odiado por ciertos puristas musicales y adorado por su séquito de seguidores (240 millones actualmente en Instagram).
Su relación con Selena Gómez, su pasado de adicción a las drogas, su fe cristiana y su actual matrimonio con la modelo Hayley Bieber (Baldwin) son algunos de los aspectos de su vida personal más comentados.
Ahora, la noticia de que su gira ha sido cancelada temporalmente ya está más que extendida: el cantante está afectado por una parálisis facial que lo ha obligado a tomar esta decisión... Y no es la primera vez que la salud lo obliga a posponer sus conciertos de este año.
El cantante está afectado por una parálisis facial que lo ha obligado a tomar esta decisión... Y no es la primera vez que la salud lo obliga a posponer sus conciertos de este año.
La gira de Justin Bieber en 2022 pareciera estar, a juzgar por los acontecimientos, maldita. Porque esta vez ha sido por el síndrome de Ramsay Hunt o herpes zóster ótico (causado por el mismo virus que la varicela).
Pero, en verdad, debió haberse realizado en 2021, momento en que los contagios de covid en el mundo no lo permitieron. Después, comenzó a principios de 2022, pero una vez más el coronavirus hizo que lloviera sobre mojado en el escenario de Bieber.
Ocurrió en febrero. Bieber tan solo llevaba un día de gira cuando supo su positivo en coronavirus, lo que lo obligó a postergar los conciertos para mitad de año (y ahora no sabemos cuándo podrán realizarse).
Nueva cancelación
“Dado que varios dentro del equipo del Justice Tour dieron positivo por covid, lamentamos que, desgraciadamente, tenemos que posponer el show del domingo en Las Vegas”, rezaba el comunicado que anunciaba la cancelación.
En aquel momento, la salud de los que lo rodeaban o seguían era el argumento principal: “Justin está, por supuesto, muy decepcionado, pero la salud y la seguridad de su equipo y fanáticos son siempre su máxima prioridad”, añadía el comunicado.
Su esposa Hailey sufrió un mes después un derrame cerebral que la mantuvo hospitalizada.
No pudo proteger de igual modo a la persona más cercana en su vida: Bieber pasó en aquella ocasión el coronavirus sin demasiado percance, su esposa Hailey sufrió un mes después un derrame cerebral que la mantuvo hospitalizada.
¿Las causas posibles? El coronavirus, las píldoras anticonceptivas y un vuelo en avión. Factores de riesgo que, en su conjunto, resultaron en aquel ictus fatal por el cual Hailey tuvo que pasar por el quirófano en marzo.
Ahora, tres meses después, es Justin Bieber quien sufre una afección grave de salud. En el pasado, sus seguidores y trabajadores fueron la prioridad, y ahora lo es su propia recuperación, tal y como explicó después de la repentina cancelación de sus espectáculos en Canadá.
El pasado viernes 10 de junio, el cantante desvelaba lo que estaba sucediendo: “Importante, por favor, miren esto. Los amo y les pido que, por favor, me tengan presente en sus oraciones”, decía el texto que acompañaba al video en sus redes sociales
Algo no andaba bien
Pero nada presagiaba lo que sus seguidores se encontrarían al darle reproducir: “Hola a todos, quiero contarles cómo van las cosas por aquí”, saludaba el cantante. Y, para cualquier fan observador, era fácil darse cuenta de que algo no andaba bien.
Pueden observar en mi cara, estoy sufriendo un síndrome llamado Ramsay Hunt, causado por un virus que ha atacado al nervio de mi oreja, en mis nervios faciales, provocándome una parálisis facial.
“Como seguramente pueden observar en mi cara, estoy sufriendo un síndrome llamado Ramsay Hunt, causado por un virus que ha atacado al nervio de mi oreja, en mis nervios faciales, provocándome una parálisis facial”, explicó Bieber.
Y, mientras los síntomas faciales lo delataban ante la cámara, Justin iba detallándolos: “como pueden ver, mi ojo no parpadea, tampoco puedo sonreír por este lado de la cara y mi fosa nasal no se mueve... Este lado de mi rostro está absolutamente paralizado”, confesaba.
Por eso, el cantante tenía un mensaje para “aquellos que se sientan frustrados por las cancelaciones de mis próximos conciertos”, a los que se dirigió con sinceridad: “comprendan que no estoy en condiciones para actuar”, pidió.
“Como comprenderán, este es un tema bastante serio”, sentenció Bieber: “desearía que no fuese así, pero mi cuerpo me está enviando una señal para que baje el ritmo y espero que sean capaces de entenderlo”.
A pesar de todo, Justin se mostró optimista: “Todo volverá a la normalidad. Llevará su tiempo, y no sabemos cuánto, pero estaré bien”, dijo, y demostró una vez más su fe: “Tengo esperanza, y confío en Dios y en que todo esto tiene una razón. Pero hasta entonces voy a relajarme y descansar”.
Así pues, la voz de Justin Bieber parece obligada a dormir una vez más. Esperemos que, muy pronto, la salud del cantante esté en óptimas condiciones para despertarla y llenar por fin los estadios con las canciones que sus fans llevan años esperando.
AUTOR: NORA CIFUENTES
EFE Reportajes
En Twitter: @EFENoticias