Los seis alimentos para aumentar la testosterona luego de cumplir 30 años: son fáciles de conseguir

La testosterona es una hormona clave en el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales masculinas. Su producción ocurre principalmente en los testículos y comienza incluso antes del nacimiento, alcanzando su punto máximo antes de los 30 años. 

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Sin embargo, a partir de esa edad, los niveles de testosterona disminuyen aproximadamente un 1 por ciento por año, según indican los estudios científicos. Este proceso, conocido como andropausia, ocurre de manera progresiva y varía según cada persona.

Si bien la edad es un factor determinante, existen otros elementos que pueden acelerar la disminución de la producción de testosterona. Entre ellos se encuentran el estrés, la falta de sueño, una dieta poco saludable, el sedentarismo y el consumo excesivo de alcohol. Además, algunas condiciones médicas como la obesidad y la diabetes también pueden influir en esta reducción.

Los síntomas asociados a niveles bajos de testosterona incluyen fatiga, pérdida de masa muscular, disminución del deseo sexual y dificultades cognitivas. En casos donde la disminución es significativa y afecta la calidad de vida, los especialistas pueden recomendar terapia de reemplazo de testosterona bajo estricta supervisión médica. No obstante, en situaciones menos severas, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mantener niveles saludables de esta hormona.

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Realizar ejercicio regularmente, en particular entrenamiento de fuerza y resistencia, es una de las formas más efectivas de mantener niveles adecuados de testosterona. Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol también contribuyen a este objetivo. Además, la alimentación desempeña un papel clave en la regulación de esta hormona.

Entre los alimentos recomendados para favorecer la producción de testosterona se encuentran:

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Por otro lado, se recomienda evitar los alimentos ultraprocesados, las frituras y el exceso de azúcares. Asimismo, moderar el consumo de alcohol es clave para mantener un equilibrio hormonal adecuado.

Adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y actividad física, puede ser una estrategia efectiva para contrarrestar la disminución natural de la testosterona y preservar el bienestar general.

Si bien la testosterona es una hormona sexual asociada principalmente con los hombres, también está presente en el cuerpo de las mujeres en menores cantidades. En los hombres, su producción se da en los testículos y las glándulas suprarrenales, siendo responsable del crecimiento del vello corporal, el desarrollo muscular y la profundización de la voz durante la pubertad. Además, ayuda a mantener la masa muscular, la producción de esperma, la salud ósea y el deseo sexual.

En las mujeres, la testosterona se produce en los ovarios y cumple funciones importantes en la regulación de la libido, el desarrollo muscular y el mantenimiento de los huesos. Además, contribuye a la producción de estrógenos y ayuda a combatir los síntomas de la menopausia. No obstante, niveles excesivamente altos pueden generar ciertas alteraciones hormonales.

El País (Uruguay) / GDA