Médico advierte sobre este síntoma nocturno que revela problemas de salud: ‘Puede ser señal de cáncer, una infección grave o la menopausia’

El sudor nocturno podría ser una señal de alerta para diversas enfermedades graves, según advierte un destacado médico. 

Aunque es común sudar por las noches durante los días calurosos, el Dr. Suhail Hussain, médico general privado, explicó que un sudor persistente y sin una causa aparente puede ser indicativo de problemas más serios, como leucemia o linfoma. 

Esta advertencia adquiere especial relevancia con la llegada del verano en países del hemisferio norte, donde muchas personas tienden a atribuir sus molestias al calor.

“El sudor persistente o inexplicable durante el sueño no debe ser ignorado, especialmente si aparece junto a otros síntomas como pérdida de peso o fatiga”, señaló el Dr. Hussain. 

A menudo, las personas pueden despertar con las sábanas empapadas debido al calor extremo, pero si estos síntomas persisten, incluso cuando las temperaturas bajan, es crucial no descartarlos como un efecto del clima. “La aparición de estos síntomas no debe ser simplemente descartada como ‘bueno, es que hace calor afuera’”, advierte el especialista.

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El Dr. Hussain también destacó que si el sudor nocturno viene acompañado de fatiga, moretones sin explicación, dolor, enrojecimiento en la piel, palpitaciones o dolor en las articulaciones y músculos, se trata de una señal alarmante. 

Estos síntomas, en combinación con la sudoración, pueden estar relacionados con infecciones graves, la menopausia o incluso el cáncer. 

"Los sudores relacionados con el cáncer suelen ser intensos. Literalmente, puedes despertarte con el pijama y las sábanas completamente empapados de sudor”, agregó el médico.

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Ante la persistencia del sudor nocturno y la presencia de síntomas adicionales, el Dr. Hussain recomienda acudir a un médico para una revisión. “La conclusión es que, si sientes que estás sudando demasiado durante la noche y esto se prolonga en el tiempo, acude a tu médico y hazte revisar”, enfatizó.

Este tipo de advertencia cobra relevancia en casos como el de Marly Garnreiter, una joven, de 27 años, que fue diagnosticada con linfoma de Hodgkin. 

Marly experimentó sudores nocturnos, picazón en la piel, dolor en el pecho y fatiga, síntomas que inicialmente no fueron tomados en serio hasta su diagnóstico. Su historia resalta la importancia de no ignorar los síntomas y buscar atención médica a tiempo.

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El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. (NCI) explica que los pacientes de cáncer y sobrevivientes pueden experimentar sudores nocturnos como efecto secundario de tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia y la terapia hormonal. 

Además, la menopausia, ya sea natural o inducida por tratamientos oncológicos, es una causa común de sofocos y sudores nocturnos, especialmente en mujeres. Los tratamientos hormonales para el cáncer de próstata en hombres también pueden desencadenar estos síntomas.

A pesar de que los sofocos y sudores nocturnos pueden resultar incómodos, el NCI sugiere que existen formas de manejarlos. Entre las recomendaciones se incluyen:

Jorge Villanes

El Comercio (Perú) / GDA.