Joe es una paloma de carreras que durante una de sus competencias ‘extravió’ un poco el camino y terminó 15.000 kilómetros más lejos de su país de destino.
El ave viajó de Estados Unidos a Australia.
Y lo que en principio llamó la atención, teniendo en cuenta la considerable extensión del recorrido, terminó desatando una polémica dado que Joe llegó en un momento inoportuno: aterrizó en Melbourne justo cuando la ciudad está estrictamente confinada para detener los contagios de covid-19.
Las autoridades sanitarias dijeron a los medios locales que no están “del todo seguras” sobre los antecedentes sanitarios del ave, por lo tanto, se plantearía su sacrificio.
“Como (Joe) no ha sido preparado legalmente para la importación o importado, se desconoce la situación sanitaria de esta ave y de todos aquellos con los que ha estado en o desde su partida y antes de su llegada”, indicó el Ministerio de Agricultura australiano en un comunicado.
Así llegó Joe a su (¿último?) destino
Según el medio ‘DW’, Kevin Chelli Bird, un habitante de Melbourne, vio al ave en su patio el 26 de diciembre. Ese día informó al Servicio Australiano de Cuarentena e Inspección, el cual pidió su captura.
¿Cómo se supo que el ave provenía del extranjero? Tenía un anillo en la pata, elemento característico de las aves de carreras.
Tras la ‘detención’ del animal, las autoridades iniciaron la investigación para descubrir que Joe –apodado así por Joe Biden, nuevo presidente de Estados Unidos– se perdió en una carrera disputada el pasado mes de octubre, en Alabama.
Chelli Bird, ante la absurda situación (además, uno de sus apellidos no pudo ser más conveniente: bird es ave, en inglés), bromeó poniéndole más drama al periplo del ave: “Se desvió, se dirigió hacia el mar, aterrizó en un barco y se la llevaron”, cual polizón alado.
El gran problema se dio tras conocer que el ave proviene de uno de los países más afectados por la pandemia en el mundo, por lo que tendría que ser sacrificada dado que no cumplió ninguna medida de cuarentena.
¿Cómo se supo que el ave provenía del extranjero? Joe tenía un anillo en la pata, elemento característico de las aves de carreras
“Esto representa un riesgo de bioseguridad para la fauna aviar australiana y nuestra industria avícola”, explicó el Ministerio de Agricultura del país.
Y es que Australia posee normas de bioseguridad incluso para animales, pues estos, una vez llegan de países con elevados números de contagio de coronavirus, deben aguardar 10 días de confinamiento.
Tiempo que Joe no cumplió.
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