La historia de Tere Cazola, una pastelera que convirtió su pasión en un imperio de postres, ha cobrado protagonismo gracias a un acto de valentía de una de sus trabajadoras, que quedó plasmado en video.
Hace unos días, se hizo viral un metraje: en este, se logra observar a una empleada de una de sus tiendas en Campeche enfrentar a un ladrón y luego encerrarlo dentro del local, en un acto de legítima defensa.
A través de redes sociales, la tienda de postres se refirió al incidente y destacó la valentía, dedicación y compromiso de la empleada, quien no sufrió "consecuencias graves".
“Deseamos transmitir nuestro más sincero agradecimiento por la notable muestra de preocupación y respaldo que hemos recibido luego del incidente en nuestra sucursal de campeche. Nos complace informar que nuestra colaboradora se encuentra a salvo, y afortunadamente las consecuencias de la situación no han sido graves", señalaron inicialmente.
“Reconocemos y iramos con profundo respeto su valentía y dedicación, y como gesto de agradecimiento hemos decidido otorgarle un reconocimiento por su compromiso excepcional”, concluyeron.
La historia de Tere Cazola: de repostera a empresaria
Con más de 37 años de historia, Tere Cazola es mucho más que el nombre de una tienda de postres; es el reflejo del esfuerzo y la visión de su fundadora, María Tereza Cazola Bravo.
La historia de esta empresaria comenzó en 1985 en la cocina de su propia casa con tan solo 250 pesos mexicanos. Lo que inició como la venta de pays a sus amigos y familiares se convirtió en una verdadera pasión empresarial.
Inspirada por su abuela, Cazola emprendió su viaje culinario con la intención de crear pays individuales, fáciles de transportar y más económicos. Su inversión inicial de 250 pesos mexicanos en insumos para hornear pays de queso y manzana fue el comienzo de una carrera excepcional.
Después de años de arduo trabajo en su hogar, la emprendedora adquirió un pequeño lugar para producir sus postres, transformándolo en su primer punto de venta oficial. A lo largo de los años, su dedicación y creatividad la llevaron a expandir su negocio, abriendo sucursales en diferentes ciudades.
“Después de 6 años de trabajar en la cocina, la recamara, la sala y el comedor, tuve la necesidad de adquirir un lugar para producir. Una casa pequeña cerca de donde yo vivía y la adapté como un pequeña fábrica. Ese fue mi primer punto de venta oficial”, señaló la empresaria, de acuerdo con El Universal.
En 1991, Tere Cazola inauguró su primera sucursal en Villahermosa, Tabasco, que eventualmente se multiplicó a cuatro tiendas. Su éxito continuó expandiéndose con la apertura de su primer local en Cancún en 2002, y en la actualidad cuenta con múltiples sucursales en Playa del Carmen, Tulúm, Campeche, y más allá.
En total, su imperio de postres abarca más de 70 sucursales en Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Villahermosa y Ciudad de México.
La reciente viralización de un video que muestra a una empleada de Cazola enfrentando valientemente a un ladrón en una de las tiendas en Campeche la ha puesto, nuevamente, a la vista de cientos de s, que iran su historia de trabajo duro y determinación.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada en El Universal de México (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.
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