La influenciadora Yina Calderón celebró su cumpleaños número 31 con una fiesta que contó con decenas de invitados, mariachis, DJ y amplificadores de sonido.
En la rumba, que duró hasta la madrugada, recibió algunos regalos por parte de sus amigos y seres queridos, y los mostró a través de sus historias de Instagram.
El primero que compartió fue de parte de una amiga llamada 'Fefa', quien le regaló una Barbie con temática de Hot Wheels. Por otro lado, su hermana le obsequió algunos productos de joyería "oro blanco", incluyendo un par de cadenas.
"Gracias hermana, de verdad que yo sé que no es un regalo cualquiera", aseguró Calderón.
Además, mencionó que aunque muchos de los regalos no estaban marcados, se sintió agradecida por todo lo que recibió. "No sé quién me dio este, pero lo amo, porque me dio a Hello Kitty", dijo, mientras mostraba uno de los obsequios.
La influenciadora y DJ también mostró otras cosas que recibió, como un muñeco de Bart Simpson, dulces, un bolso, dos sacos y varios peluches.
La polémica fiesta
A pesar de que horas antes dijo que no quería una fiesta de celebración, Calderón apareció con un sombrero rosado de vaquero, mientras que sus amigos tenían copas de alcohol, cócteles y cantaban karaoke.
“Bueno, me van a echar del edificio, ¿ustedes son conscientes de eso? Virgen santísima, es el segundo mariachi y nos van a echar” expresó la DJ, horas antes de que la regañaran.
Los vecinos del lugar donde reside no estaban muy contentos con el festejo, por lo que llamaron a la Policía. A pesar de que las autoridades hicieron presencia en el lugar, no fue suficiente para parar la celebración de cumpleaños.
Un rato después, la influenciadora se mostró indignada en redes sociales luego de que sus vecinos y el portero de su edificio decidieron bajarle los tacos y dejar a la influenciadora sin electricidad.
“Estamos celebrando mi cumpleaños, ustedes no saben el… escándalo que acabo de tener en la recepción. Sé que, de pronto, mañana los de la recepción tomarán videos. Me apagaron la luz, me bajaron los tacos. Lo cual, legalmente no está permitido. Me parece una falta de respeto que me bajen los tacos y yo sí conozco la ley” indicó.
La mujer aprovechó la llegada de la Policía para que obligarán a los vecinos a conectar nuevamente el servicio de electricidad. Finalmente, las autoridades cedieron y la dejaron continuar con su fiesta.
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