En cada compilación de clásicos del rock hay espacio para Pour Some Sugar on Me, canción que inmortalizó a Def Leppard y la convirtió en una parada obligatoria para quien quiera conocer la extensa lista de artistas más influyentes del género. Han pasado 45 años desde que se formó el grupo y varios desde que Phil Collen, su guitarrista, se paraba en el escenario sin camiseta a tocar los solos de las canciones, pero la banda no se rinde ante el inevitable paso del tiempo.
El año pasado editaron su último álbum, Diamond Star Halos, que trae de vuelta ese sonido poderoso del glam rock y el new wave del heavy metal británico, y muestra la versatilidad del grupo para experimentar con otros sonidos y otros artistas. Las canciones, acompañadas evidentemente de clásicos como Hysteria, Two Steps Behind y Rock of Ages, se podrán escuchar en vivo en Bogotá en el concierto del 25 de febrero, donde estarán acompañados de otra banda legendaria: Mötley Crüe. El grupo colombiano Kraken será el telonero.
Phil Collen habló con EL TIEMPO sobre el proceso de creación del último álbum, su concierto en Bogotá y la razón por la que el rock de Def Leppard sigue más vivo que nunca.
La escritura de 'Diamond Star Halos' fue diferente porque la hicieron de manera remota durante la pandemia. Según parece, eso terminó siendo mejor para la banda. Cuéntenos cómo fue el proceso de construcción del álbum.
Creo que fue mucho mejor, mucho más inspirador. Tener que ir al estudio a veces puede ser muy agotador porque, además, tienes que esperar a las demás personas y pasa mucho que no puedes ni siquiera terminar una idea porque alguien más entra a sugerir algo. Con este álbum fue diferente porque, como dices, todo lo grabé aquí mismo en el comedor de mi casa. Tengo unas guitarras a un lado, un micrófono y todo lo necesario para poder hacerlo. También fue genial porque pude pasar tiempo con mi hijo, que en ese entonces tenía dos años. Íbamos a la playa o al parque y luego solo volvía y seguía trabajando. Lo que hacíamos con Joe Elliot era que todo el día nos mandábamos mensajes con ideas que teníamos para el álbum, que después le enviábamos a Ronan Mchugh, nuestro productor e ingeniero, que en ese momento estaba en Dublín, y él se encargaba de hacer la mezcla. Fue muy bueno porque solo teníamos que preocuparnos por la inspiración y la composición, no teníamos que pensar en lo técnico. Me gustó tanto, que incluso diría que prefiero seguir haciéndolo así en el futuro.
Con este álbum fue diferente porque todo lo grabé aquí mismo en el comedor de mi casa. Tengo unas guitarras a un lado, un micrófono y todo lo necesario para poder hacerlo
Hay en este álbum canciones que se distancian del ‘sonido tradicional’ de Def Leppard y una de ellas es 'This Guitar' con Alison Krauss. Además, entiendo que fue una canción escrita en el 2003. ¿Por qué pasó todo ese tiempo y por qué decidieron que este sería el álbum para hacerla?
Esa canción la escribí con un gran amigo llamado C. J. Vanston y era más una canción country. En ese entonces se la mostré a Joe (Elliot) y me dijo: “¡Es genial! Tenemos que grabarla”, pero seguía el problema de que era muy country. Y cada cinco o seis años Joe volvía a decirme que teníamos que grabarla, que era muy buena. Y esta vez, por fin, decidimos sacar el tiempo para grabarla, a pesar de que yo seguía diciendo que era demasiado country para Def Leppard, y lo que él me dijo fue: “Mira, cuando yo la cante, no va a sonar country”. Con Alison Krauss pasó algo muy divertido, porque ella es una cantante de bluegrass country, que era exactamente de lo que queríamos alejarnos, pero dijo que ella estaría dispuesta a participar en alguna canción del álbum. Entonces le mostramos This Guitar y Lifeless, y su respuesta fue: “¿Puedo estar en las dos?”. Evidentemente, sí, suena un poco country y se aleja de las cosas que hemos hecho, pero quisimos también ponerle nuestro estilo con las guitarras, no solo por mí y el solo que hago, sino también por Rick Savage, que tocó la guitarra de doce cuerdas. Al final quisimos alejarnos del country, pero me encantó cómo salió todo y creo que las voces de Alison y Joe funcionan a la perfección juntas.
Otra canción que llama la atención es el sencillo 'Kick'. Alguna vez usted dijo que los ‘himnos de estadio’ eran los más difíciles de escribir. ¿Cómo logró una canción como esa?
Lo que pasa con ese tipo de canciones es que muchas veces parece que estuvieras copiando algo más. Pero lo que pasó con Kick es que originalmente no iba a ser para Def Leppard, estábamos buscando a una cantante para que la tomara. La escribí durante el confinamiento con Dave Basset, porque era una época en la que estaba todo el tiempo escribiendo canciones con quien fuera. Y le estábamos apuntando a sonar algo como Joan Jett & The Blackhearts, como el glam rock de los setenta. Y pasó lo mismo que con This Guitar, se la mostré a Joe y él me insistió en que se la mostrara al resto de la banda, porque estaba convencido de que esa sí era una canción para Def Leppard. Mientras yo seguía con mi dilema con la canción, porque es difícil escribir algo simple y que no parezca que te estás esforzando mucho para que se escuche como una copia de algo más. Y la comparaba constantemente con canciones como Pour Some Sugar on Me o We Will Rock You, porque esta canción también tenía un título pegajoso, no tenía muchos acordes, pero quería que la canción tuviera una personalidad por sí misma. Por eso digo que este tipo de canciones son las más difíciles de escribir, porque a la hora de componer es muy fácil empezar a complicar las cosas cuando en realidad lo que necesitas es algo simple y pegajoso, pero que no suene o no sea una copia. Las voces de apoyo y las guitarras agresivas le dieron un tono particular a la canción.
¿Cuál diría que es el elemento que ata todo el álbum?
Cada vez que empezamos un nuevo álbum decimos, “debe sonar un poco como esto, un poco como aquello”, pero con Diamond Star Halos todo me recordaba a cosas de los setenta. La primera banda que vi en vivo fue Deep Purple, pero también vi a David Bowie, a Queen, a T-Rex y todo esto nos ha influenciado y después nos dimos cuenta de que todas las canciones sonaban como la música de ese entonces, pero no fue algo intencional, se dio de manera natural. Por ejemplo, hay una canción que se llama Angels, que escribió Joe y a mí me recuerda a un Pink Floyd de principios de los setenta. Creo que el álbum va en ese sentido.
Ahora sabemos más que en el 97, hemos crecido mucho como músicos y como banda, estamos emocionados de poder mostrarles eso.
Han pasado casi 30 años desde la última vez que estuvieron en Colombia, ¿qué pueden esperar los bogotanos de este concierto?
Si no estoy mal la última vez que estuvimos allá fue en el 97 y el concierto fue absolutamente espectacular. Siempre que vamos a Latinoamérica sabemos que los fanáticos van a estar extáticos. A eso le sumo que, a mi parecer, este es el mejor tour que hemos hecho. El mejor concierto que hemos dado lo dimos hace unos meses en Los Ángeles, fue una noche en la que todo sonó increíble y eso se juntó con que la energía de los fanáticos, por lo que habían pasado tanto tiempo sin ir a conciertos, fue absolutamente explosiva. Fue la tormenta perfecta. Ahora sabemos más que en el 97, hemos crecido mucho como músicos y como banda, estamos emocionados de poder mostrarles eso.
En sus conciertos va gente de todas las edades, desde quienes los siguen desde el principio hasta jóvenes nostálgicos del rock. ¿Qué cree que hace que Def Leppard siga atrayendo público joven?
Nosotros nunca dejamos de trabajar para ser mejores músicos. Es algo que tenemos que hacer, en este trabajo no hay tiempo para descansar en ese sentido y es algo que nos emociona muchísimo. Ahora tengo 65 años y me siento increíble, porque toco mejor la guitarra que cuando tenía 20, al igual que canto mejor, y esto no solo aplica para mí, sino para toda la banda. Entonces, lo que recibe la gente ahora es producto de esos años de experiencia, es la mejor versión de nosotros mismos que jamás ha existido. Y creo que ese trabajo constante es lo que nos ha traído a este punto. Nos pasó cuando tocamos en el concierto tributo a Taylor Hawkins que, cuando bajamos del escenario, la gente nos miraba y nos decía “¡Eso fue increíble! ¿Cuál es su secreto?”. El secreto es que Joe calentó la voz durante ocho horas antes de salir al escenario, nosotros lo hicimos por dos o tres solo para hacer los coros y yo además practico guitarra todos los días de mi vida. Creo que seguimos atrayendo público joven porque hacemos lo que muchas bandas después de años de experiencia dejan de hacer y es seguir trabajando para darle lo mejor de sí mismos a su público.
SANTIAGO GÓMEZ CUBILLOS
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
En Twitter: @SantiagoGomez98